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Si alguien esperaba un gesto de contrición, es mejor que se siente. El ex ministro de Economía de Fernando de la Rúa, Ricardo López Murphy, usó una metáfora castrense para explicar que mantiene su convicción de lo que necesita el país es un buen ajuste. “¿Si yo repetiría lo que propuse y señalé en ese momento?”, preguntó retóricamente ayer el ex ministro, cuando se le recordó su breve paso por la gestión pública, abortada por el rechazo a sus propuestas de cortar hasta el hueso. “Se lo voy a decir con toda claridad: a bandera desplegada, a tambor batiente y a paso redoblado”, se entusiasmó el economista. “Hablaría en los mismos términos, con la misma convicción y con la misma seguridad.”
López Murphy ganó recientemente fuertes repudios hasta del propio radicalismo por el tono macartista de declaraciones en las que señalaba un peligro subversivo y desestabilizador que él veía en las múltiples manifestaciones de protesta en el país. Por ejemplo, el diputado radical Leopoldo Moreau lo acusó de promover un pacto golpista para “desestabilizar el país, cambiar el gobierno y dolarizar la economía”. Ayer, López Murphy calificó esas críticas como “manipulaciones escandalosas” de personas que actuaron “con bajeza”.
El ex ministro se permitió criticar al gobierno por “salir de la convertibilidad sin saber adónde entrar. No se puede salir así como si fuéramos al vacío”. López Murphy le negó a Eduardo Duhalde derecho a quejarse por “la herencia recibida: si le piden al que ejerce el poder que renuncie porque no está en condiciones de afrontar el problema económico, ahora no pueden decir que tienen una papa caliente porque ellos se lo buscaron. No nos engañemos y recordemos la historia de los últimos meses”.
López Murphy se mostró preocupado por la estabilidad de la moneda. Si bien descartó que puede haber una hiperinflación en breve porque para eso se necesita “un grado de emisión sistemática, no alcanza con que se emita una vez”, aclaró que el gobierno deberá ganarse la confianza del público. “Para que usted crea en el régimen monetario va a tener que dar pruebas de responsabilidad fiscal enormes,” explicó. “Va a tener que probarle a la gente que no va a usar esta libertad que tiene para emitir, para hacer lo que hizo en el pasado cuando la tuvo.”
Según el ex ministro, “en la convertibilidad había un mecanismo que le daba valor a la moneda local por el respaldo cien por cien que tenía en reservas”, pero “ahora las reservas que eran de la gente han pasado a ser del gobierno. Entre el ‘70 y el ‘91 le quitamos 13 ceros a la moneda, cada cero es mil por ciento de devaluación. Con esa libertad de emitir, si usted ponía cien mil millones de dólares se quedaba con 10 centavos. Eso es lo que estremece a la gente que está en el corralito”.