El gobierno nacional cumplió ayer con el mayor vencimiento financiero del año, al abonar 2250 millones de dólares en amortización e intereses del Boden 2012. El ministro de Economía, Amado Boudou, informó que la operación se realizó con recursos derivados del superávit fiscal. Pronosticó, además, que a fines de año el Estado estará en condiciones de volver a los mercados internacionales de crédito. Si bien el Tesoro terminó de comprar los dólares para ese vencimiento a fines de junio, la caída de las reservas fue contabilizada recién con el pago de ayer. El stock de reservas se redujo entonces 1548 millones de dólares y se ubicó en 44.514 millones. El cumplimiento estaba descontado por el mercado, no obstante tuvo su efecto positivo en la rueda: el dólar arrancó la semana con tendencia a la baja y al público finalizó sin cambios, mientras que los títulos públicos ganaron hasta un 4 por ciento para el caso del Boden. En medio de una creciente ola de versiones sobre la capacidad del Gobierno para cumplir con sus próximos vencimientos, la Secretaría de Finanzas anunció la posibilidad de hacer efectivo el pago dos meses antes. El Ejecutivo lanzó el 12 de junio último, como una manera de dar una señal de tranquilidad a los mercados, un canje voluntario por los vencimientos de intereses y amortizaciones de los Boden 2012. Los rumores eran tan carentes de fundamentos que el mercado rehusó un descuento para hacerse del efectivo antes de las elecciones legislativas (del 28 de junio) y del canje participó nada más que el 2 por ciento de los tenedores de esos bonos. Así es que ayer debió abonarse casi el total de las obligaciones. “Con el pago de deuda que realizamos hoy (por ayer) estamos honrando nuestros compromisos y también los desaguisados de otra época por el efecto del corralito durante el gobierno de la Alianza”, dijo Boudou durante el acto de presentación de las soluciones digitales para facilitar las operaciones comerciales.

El pago se realizó sobre los bonos que fueron entregados a los titulares de cuentas en dólares que fueron congeladas. “Es importante recordar que el Boden 2012 fue un instrumento financiero que se emitió para compensar a los ahorristas y a los bancos por el efecto del corralito durante el gobierno de la Alianza”, remarcó Boudou. El ministro aseguró que el Gobierno “va a seguir trabajando muy fuerte en las políticas de desendeudamiento, así como también en lo fiscal, que es el camino indicado para acrecentar las reservas y honrar las deudas”. El objetivo, según manifestó, es llegar a fin de año con capacidad de acceder al crédito en el mercado internacional.

Los dólares para esta operación provinieron del Banco Central. El Tesoro comenzó hace unos meses a adquirir las divisas del stock de reservas internacionales de la autoridad monetaria contra entrega de los pesos. El secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, aseguró a este diario que ya en junio se contaba con todos los fondos para el pago. Sin embargo, el mayor impacto sobre el stock se vio ayer cuando el Tesoro cristalizó el grueso de las compras. Las reservas del Central finalizaron en 44.514 millones de dólares, con una caída de 1548 millones. Por su parte, Boudou expuso que las actuales políticas “han permitido pasar de 12.700 millones de dólares de reservas en 2003 a los actuales 46.000 millones de dólares, en tanto que el PBI también ha crecido en esa misma proporción, pasando de unos 127 mil millones de dólares a cerca de 330 mil millones”.

Los inversores recibieron 12,92 dólares por lámina de 100 nominales por el pago del cupón de intereses del Boden 2012. Se trata del mayor compromiso del Estado sobre los 20.200 millones de dólares en vencimientos de intereses (6900 millones), amortizaciones (11.300 millones) y recompras de títulos (2000 millones) previstos en el programa de financiamiento para todo el período 2009. La carga financiera logró además ser reducida a través de un canje voluntario de préstamos garantizados nacionales por un monto agregado de 23.800 millones de pesos, que tuvo una aceptación del 80 por ciento. Esta operación generó una reducción en la carga de los servicios de 6491 millones de pesos para este año y de 16547 millones para el trieno 2009-2011. Dentro del programa de este año los ahorros se distribuyeron en 4666 millones de pesos para el primer semestre y de 1826 millones para el segundo.

En la primera parte del año se emitió deuda por 12.629 millones de pesos en Bonar 2016 y 2014 y financiamiento directo del Banco Nación. Esto se suma a los 17.113 millones de pesos en Bonar 2014 utilizados para el canje de los préstamos garantizados y 792 millones adicionales en emisión de letras intra sector público.

En el mercado, los inversores respondieron con una demanda sostenida por títulos públicos. En la jornada se destacaron las mejoras de 3,9 por ciento para los Boden 2012 y de 2,8 por ciento la serie 2013. El Descuento en pesos, el de mayor liquidez, avanzó 0,3 por ciento. Entre todas las emisiones se alcanzó un volumen de 268 millones de pesos. En cambio, el dólar al público permaneció en los precios del mes pasado y en un marco de negocios tranquilo que dio lugar para un leve repliegue de la divisa en el mercado mayorista.