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El ministro de Economía, Amado Boudou, informó ayer que la semana próxima comenzarán las licitaciones para el pago anticipado de vencimientos de deuda. Las declaraciones del funcionario se produjeron a escasas 24 horas de que el Gobierno anunciara que el año próximo pagará parte de sus obligaciones financieras con reservas del Banco Central. Tal como anticipó este diario, las primeras emisiones que se ofrecerán pagar por adelantado, con algún tipo de descuento, serán los Boden en dólares. A diferencia de la víspera, el anuncio no generó un nuevo empujón en el mercado local. El retroceso en el Dow Jones impidió otra mejora en la Bolsa porteña y el dólar al público se encareció un centavo, a 3,83 pesos.

“La semana que viene se harán licitaciones para los que quieran cobrar en forma anticipada”, dijo Boudou. Las licitaciones están orientadas al sector privado, siendo la mayor concentración en Boden en pesos y en dólares. Estos bonos operan servicios en 2010 por 2592 millones de dólares. También habrá vencimientos en Bonar (500 millones de dólares), en Préstamos Garantizados (530 millones), en Descuento (451 millones) y en bonos Par (308 millones). Se deberán librar además pagos al Banco Interamericano de Desarrollo y al Banco Mundial. Según fuentes del Palacio de Hacienda, se comenzará con los Boden 2012, que se entregaron a los ahorristas cuyos depósitos fueron alcanzados por el corralito.

A pesar de las señales del Gobierno, los precios de los activos bursátiles no reflejaron optimismo. Los cupones atados a la evolución de la actividad económica, que en las jornadas anteriores operaron con fuertes subas, se desplomaron ayer hasta más de un 6 por ciento en el caso de la emisión en pesos. El Descuento en pesos retrocedió 0,8 por ciento. El único favorecido fue precisamente el Boden 2012, con una leve suba de 0,6 por ciento. El índice accionario Merval cerró la jornada casi sin modificaciones –0,1 por ciento abajo–, a pesar del buen desempeño de los papeles bancarios.

En la plaza cambiaria, el Banco Central intercaló compras y ventas para amortiguar las oscilaciones de un mercado con cierto nerviosismo tras el anuncio de la utilización de 6569 millones de dólares de las reservas para pagar deuda. Las especulaciones se tradujeron en una mayor demanda de divisas. En las pizarras de las agencias y bancos de la city porteña el billete estadounidense se remarcó un centavo, a 3,83 pesos, mientras que el euro cedió dos centavos, a 5,61 para la venta.