“El encuentro fue con buen clima, nos escuchamos mutuamente”, afirmó Hugo Biolcati, presidente de la Sociedad Rural, al término de la reunión con el ministro de Agricultura, Julián Domínguez. “Fue una charla positiva”, agregó Mario Llambías, titular de CRA. La entrevista del martes por la noche entre el Gobierno y la Mesa de Enlace dejó conformes a las huestes rurales porque Domínguez anticipó una serie de medidas –aumento del peso mínimo de faena, subsidio sólo a las vacas de más de 430 kilos y un compromiso explícito para que este año se exporten 350 mil toneladas de carne– que guardan distancia con el esquema de pensamiento del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para el sector ganadero.

Tal es así que el viceministro de Agricultura, Lorenzo Basso, indicó que para bajar el precio de la carne debería “cambiar el sistema de comercialización de medias reses” para aumentar considerablemente los cortes de exportación (cuarto trasero), situación que impulsaría a la baja –según la óptica de Basso– los precios de los cortes populares (asado, vacío, matambre). Es decir, nada de “precios sugeridos” como impulsa Moreno.

“Hace mucho que no teníamos una reunión de este tenor, donde uno sale con la sensación de haber trabajado seriamente”, comentó Biolcati. Los anuncios realizados ayer por Domínguez forman parte del Plan Ganadero que se viene elaborando en su cartera desde hace varios meses. A partir de abril comenzará un paulatino incremento del peso mínimo de faena hasta llegar a los 320 kilos en febrero del año que viene (actualmente es de 270 kilos). “Cada animal faenado habrá sumado 30 kilos a la oferta de carne”, aseveraron desde el ministerio.

Si bien los ruralistas destacaron lo positivo de la reunión, no coincidieron del todo con los plazos fijados para aumentar el peso mínimo de faena. Incluso en otras oportunidades se manifestaron en contra de cualquier peso mínimo. Además, Domínguez les comunicó que habrá cambios en los subsidios a los feedlots, para compensar sólo a los novillos de más de 430 kilos. Las otras categorías de machos no tendrán compensaciones, al igual que la faena de hembras.

“Se ha producido una mesa de diálogo y no es un hecho menor. Las medidas que se están anunciando van en un camino positivo. Sin embargo, la duda es la de siempre: Agricultura anuncia una medida, mientras que Comercio Interior no siempre va para el mismo lado”, afirmó el presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCV), Dardo Chiesa. En cuanto a los incrementos de la carne en los supermercados y carnicerías, Chiesa solicitó, al igual que los dirigentes ruralistas, una “eliminación del IVA para algunos cortes”. Nadie en la cadena está dispuesto a ceder márgenes de rentabilidad y prefieren que el que ceda ingresos sea el Estado.

Por ser un tema relacionado con la recaudación fiscal, Agricultura no ofreció ningún tipo de respuesta sobre este tema. Sin embargo, el viceministro Basso fue un poco más allá y dio algunas pistas sobre la postura que tiene la cartera de Domínguez en cuanto al precio de la carne. “La Argentina tiene que cambiar su sistema de comercialización por medias reses, para ir hacia un sistema que permita que los cortes de consumo interno tengan un precio accesible, mientras que los cortes de exportación incrementen su valor”, explicó.

Hasta el momento, la política de precios aplicada por Moreno apunta a subsidiar abiertamente la faena en los feedlots y distribuir una lista sugerida de precios para los distintos cortes, populares y no tanto.

Luego de esta reunión vendrá el momento para la implementación de los anuncios, donde también hay un compromiso explícito de Agricultura de permitir la exportación de 350 mil toneladas de carne, a pesar de la aplicación de los Pre Roe.