Alrededor de mil quinientas personas marcharon ayer, a las 10 de la mañana, en silencioso reclamo de justicia, desde la Escuela Técnica 1 Batalla de la Vuelta de Obligado, donde eran alumnos Giuliana y Miguel, hasta el cementerio de Baradero. La marcha había sido organizada por los compañeros del colegio el martes pasado, cuando convocaron a una adhesión de firmas en reclamo de la destitución del intendente Aldo Carossi. Al término de la marcha, Margarita, la madre de Miguel, convocó a una nueva movilización para el lunes 29 de marzo a las 18. Por la tarde, el fiscal Marcelo Manso se reunió con los padres de las víctimas en Baradero, donde se puso a su disposición. Siguen, entretanto, el runrún mediático sobre los testimonios, la existencia o no de videos del momento del accidente o posterior, y las hipótesis sobre la marcha de la investigación. Ahora hizo su ingreso al escenario de Baradero el abogado Miguel Angel Pierri, quien asumió como representante de las dos familias damnificadas.

La marcha se inició alrededor de las 10 de la mañana desde la puerta de la Técnica, en la avenida San Martín y Santa María de Oro. Allí se reunieron alrededor de 1500 personas. El grueso estaba compuesto por los alumnos de la Técnica, que en total bordean el millar, a los que se agregaron las madres de los chicos fallecidos, familiares directos, amigos y vecinos. Una marcha del colegio y el círculo estrecho, a diferencia de la que se realizó el lunes pasado después del sepelio, en la que participaron muchas personas de la ciudad ajenas a las familias. El toque distintivo de la marcha eran los claveles blancos que portaban los manifestantes y unas cuantas remeras con los rostros de Giuliana y Miguel.

Primero se encaminaron hacia la plaza central, y desde allí enfilaron hacia el cementerio, donde concluyó. Después, Margarita de Portugal anunció la realización de una nueva marcha, el lunes próximo a las 18.

También se escucharon algunas repercusiones de las acusaciones que habían partido del gobierno bonaerense. Primero Scioli, después el ministro de Justicia, Ricardo Casal, y el martes el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, habían denunciado la presencia de infiltrados, una versión que servía de sustento al tambaleante Carossi. Desde la misma gobernación señalaron a la ex diputada duhaldista Gloria Morales como presente en los videos del estallido y vinculada, aunque extemporánemante, con el actual presidente del Concejo Deliberante, Marcelo Elmer, del PRO y alma mater del aprovechamiento de coyuntura. “Soy intachable y quien me injurie tendrá que presentar pruebas”, respondió ayer la ex diputada, aunque confirmó las infidencias bonaerenses: “Es cierto que estuve, pero defendiendo las instituciones, tratando de detenerlos”. Y procuró, además, quedar visiblemente distanciada de las filas elmeristas. Pinceladas de Baradero.

En la marcha, la directora de la escuela, Irma Pineda, dijo que la Técnica se había sumado a la marcha para apoyar a los alumnos y amigos. Aclaró que la escuela “no participa” de los reclamos para que se separe al intendente Carossi, pero sí exigió “que se investigue bien cómo fue el asunto y salga a la luz para que todo Baradero esté tranquilo”.

Por la tarde, durante unas tres horas, los padres de los dos chicos se reunieron con el fiscal Manso, en la ayudantía fiscal de Baradero, dependiente del Ministerio Fiscal de San Pedro. Allí, Manso se puso a disposición de los familiares. También se presentó el abogado Miguel Angel Pierri, como representante de las familias. La primera medida del abogado fue presentar un escrito ante la fiscalía para que los padres de los dos chicos fallecidos sean tomados como particulares damnificados. El segundo, poner en cuestionamiento que los testimonios efectivamente reunidos en la causa sostuvieran mayoritariamente la hipótesis del accidente. El tercero, confirmar su presencia en la marcha que se realizará el lunes.

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