“La manera de solucionar el problema es que el Estado compre las 7 millones de toneladas para consumo interno y pague el precio pleno del trigo. Sin embargo, el conflicto está en que los exportadores y la Mesa de Enlace quieren quedarse también con los granos destinados a la seguridad alimentaria”, manifestó a Página/12 Fabián Francioni, el intendente de la ciudad cordobesa de Leones, conocida como Capital Nacional del Trigo. También cuestionó la medida de fuerza iniciada por las cuatro entidades agropecuarias y agregó que en su ciudad “hubo poco acatamiento de la medida”. Sin embargo, durante la segunda jornada del lockout declarado por la Mesa de Enlace, las Bolsas de Cereales no tuvieron operaciones, aunque la Oncca registró pedidos de ROE por parte de los exportadores (ver aparte). Las entidades agropecuarias realizarán hoy su acto en la ciudad de Bahía Blanca.

El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, estuvo reunido en La Pampa con 200 productores trigueros que meses atrás habían recibido aportes no retornables para la siembra del cereal. “Ya se liberó todo el cupo exportable. Este paro es testimonial y político”, sostuvo el titular de Agricultura.

Para el intendente de Leones esta nueva medida de fuerza de las entidades agropecuarias nada tiene que ver con el precio que se paga por el trigo, sino que la disputa de fondo es “la apertura total de las exportaciones sin un cupo que garantice la seguridad alimentaria”. “La Mesa de Enlace lo único que quiere es quedarse con las 14 millones de toneladas para vender en el exterior”, indicó el funcionario a este diario, aunque reconoció que a partir de esta puja los productos tienen pocos compradores potenciales.

“El problema para los pequeños y medianos agricultores se soluciona con una nueva Junta Nacional de Granos que pague 200 dólares la tonelada de trigo. El tema es que sólo la FAA acompañaría una iniciativa así, mientras que la Sociedad Rural y CRA jugarían en contra”, agregó Francioni. Si bien esta idea es compartida por el ministro de Agricultura, todavía no fue plasmada en ningún proyecto.

Domínguez está recorriendo desde el fin de semana distintas zonas trigueras con el objetivo de aplacar la adhesión de los productores al lockout de la Mesa de Enlace. Ayer estuvo en La Pampa, junto al gobernador Oscar Jorge, y su ministro del área, Abelardo Ferrán. Fue un encuentro con 200 productores, del cual también participaron el ministro de Agricultura de Entre Ríos, Roberto Schunk, y el de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, Ariel Franetovich, como así también los secretarios de las carteras agrícolas de Santa Fe, Carlos Sartor, y de Córdoba, Héctor Fontán.

“Es verdad que hay muy pocos compradores y que se dan datos falsos para intentar pagar menos al productor. Pero recientemente se abrieron 3 millones de toneladas para exportar, en total son siete millones, que se suman al 1,5 millón que comprarán los molinos. Con todo esto, no hay motivos para no pagar el precio pleno”, indicó Domínguez, quien seguirá recorriendo las distintas zonas trigueras durante toda la semana. “Cuando el productor necesita vender, llamar al cese de comercialización es perjudicar al más necesitado”, insistió el funcionario.

Para controlar el llamado FAS teórico (el precio internacional descontadas las retenciones y la puesta en puerto), el Gobierno iniciará hoy una serie de inspecciones en molinos y compañías exportadoras. En un primer momento serán diez inspectores de la Subsecretaría de Agricultura y la Oncca, que luego capacitarán a más inspectores para extender los controles. “Si encontramos que un molino no paga el precio pleno, podríamos desafectarlo de las compensaciones. La idea de estas acciones es tener un diagnóstico certero sobre el problema de los productores”, indicó a Página/12 Oscar Solís.

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