ECONOMíA › ARGENTINA Y BRASIL INTENTARáN EMPEZAR A RECOMPONER HOY SU RELACIóN COMERCIAL

Llegó la hora del cara a cara

El secretario de Industria, Eduardo Bianchi, y su colega de Desarrollo de Brasil, Alessandro Teixeira, se reúnen por la tarde en Buenos Aires. El problema surgió por las licencias no automáticas que aplican ambos países.

El secretario de Industria, Eduardo Bianchi, y su colega de Desarrollo de Brasil, Alessandro Teixeira, se reunirán hoy para intentar recomponer la relación comercial bilateral, afectada a raíz de la aplicación mutua de licencias no automáticas para la importación.

El funcionario brasileño tiene previsto arribar cerca del mediodía a Buenos Aires, por lo que fuentes vinculadas con el encuentro estimaron que la reunión se concretará por la tarde, sin una hora prevista. La reunión se realizará en el ámbito de la Comisión Bilateral de Monitoreo del Comercio Exterior, que ambos secretarios integran, y tendrá lugar en la sede de la Secretaría de Industria.

Luego del encuentro mantenido con el embajador Enio Cordero, Giorgi dijo que “los secretarios trabajarán sobre una agenda que incluirá todos los temas pendientes tanto puntuales como estructurales”. La agenda acordada con las autoridades brasileñas contempla una posterior reunión de Giorgi con el ministro de Industria del vecino país, Fernando Pimentel, para terminar de avanzar en las negociaciones que entre hoy y mañana encararán los secretarios Bianchi y Texeira.

Previo al cónclave, el principal asesor de asuntos internacionales del gobierno brasileño, Marco Aurelio García, admitió en las últimas horas que la aplicación de licencias no automáticas a la importación de vehículos, que afectó principalmente a la Argentina, fue una “minirrepresalia”. Asimismo, negó que la mandataria de Brasil, Dilma Roussef, esté irritada y sostuvo que ella dejó que el tema sea tratado a nivel ministerial. “Hubo una minirrepresalia pero no tiene alcance estratégico. Evidentemente, no nos estaba gustando que ese mecanismo de licencias no automáticas estuviera incidiendo sobre los productos brasileños. Pero, globalmente los productores brasileños sólo han ganado con la Argentina”, reconoció en una entrevista publicada el sábado por el diario Folha de San Pablo.

La reunión de Bianchi y Teixeira fue precedida por una serie de “gestos de buena voluntad” de las partes, con el objeto de allanar el camino para un acuerdo. En ese sentido, Brasil liberó el ingreso de parte de los tres mil automotores de fabricación argentina retenidos en la frontera, en tanto desde la Argentina prometió realizar gestiones de similar tenor en lo referente a calzado, neumáticos y baterías. Esos “gestos”, si bien no ponen fin a todos los reclamos de los gobiernos de Cristina Fernández y Dilma Rousseff, permitirían aquietar las aguas de una relación que hace nueve días amenazó con iniciar una escalada de declaraciones públicas, al conocerse una carta de la ministra de Industria, Débora Giorgi, en la que se criticaba que Brasil había dispuesto las LNA de manera “intempestiva y sin aviso”.

En la extensa misiva dirigida a su par de Desarrollo, Fernando Pimentel, Giorgi detalló por sectores los perjuicios causados por los obstáculos que establece Brasil y que, según el cálculo de la funcionaria, representa un monto de siete mil millones de dólares anuales de exportaciones no realizadas. Del lado brasileño, la protesta se remonta a febrero, cuando la Argentina amplió las LNA a seiscientas posiciones arancelarias.

La estrategia discursiva de los funcionarios brasileños apunta a desligar las LNA de supuestas barreras aplicadas a la Argentina, ya que argumentan que la medida es uniforme para todos los países del planeta. Pimentel explicó que las medidas adoptadas la semana pasada apuntan a “monitorear las operaciones” brasileñas de importación de autos, porque se verificó un aumento significativo del déficit de la balanza comercial del sector, que pasó de 789 millones de dólares en enero del año pasado a 1900 millones en enero último, y rechazó que sea una represalia a medidas similares impuestas por Argentina. El volumen bilateral de intercambio con Brasil rondó los 32.900 millones de dólares en 2010, con un déficit de poco más de 4000 millones para Argentina, según cifras oficiales. El ministro sostuvo que los nuevos plazos para las licencias pueden causar un “problema de flujo en un primer momento”, que será estabilizado con el cumplimiento del plazo de 60 días para la concesión de las licencias.

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El secretario de Industria, Eduardo Bianchi, protestará por las trabas a los autos argentinos.
Imagen: Télam
 
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