El consumo de energía eléctrica continúa batiendo records debido a las bajas temperaturas de los últimos días. Anoche se superó la marca para un domingo al llegar a 19.389 megavatios a las 21 horas. Anteayer se quebró el registro de los sábados al demandar 19.757 MW, mientras que el jueves se había alcanzado un nuevo record histórico para un día hábil con 21.024 MW. Todos estos picos no provocaron cortes de luz porque, según informó el Ministerio de Planificación Federal, el sistema operó con una reserva superior a los 2000 megavatios, producto de las inversiones concretadas en los últimos años.

El consumo viene creciendo fuerte en los últimos años de la mano de la reactivación económica. En 2003 el pico de demanda fue de 14.359 megavatios y luego la marca se fue batiendo cada vez con mayor velocidad hasta llegar a los 21.024 MW registrados el jueves pasado. Esta última marca superó los 20.913 MW que se habían alcanzado el 10 de marzo, que a su vez habían superado los 20.843 MW correspondientes al pasado 3 de agosto. En lo que refiere puntualmente a los domingos, ayer se logró un nuevo record (19.389 MW), batiendo la marca alcanzada hace apenas una semana (19.101 MW).

Esos incrementos fueron posibles porque al mismo tiempo hubo un fuerte aumento en la capacidad de generación de energía. Según la Comisión Nacional de Energía Atómica, la potencia bruta instalada del parque de energía eléctrica nacional creció de 23.280 a 27.671 megavatios entre junio de 2003 y 2010 (aunque por cuestiones estacionales suelen estar disponibles poco más de 25.000 MW). Esa mejora fue consecuencia de la incorporación de las centrales San Martín y Belgrano, la hidroeléctrica Caracoles, la Central Pilar, la ampliación de la hidroeléctrica Río Grande, la elevación de la cota de Yaciretá a 83 metros sobre el nivel del mar, la incorporación de generadores móviles en puntos críticos del sistema y el aliento a la inversión privada a través del Plan Energía Plus, que permitió repotenciar, por ejemplo, las centrales térmicas de Güemes y Albanesi.

También se reacondicionaron las líneas de alta tensión y de interconexión entre distintas regiones del país para adecuar la capacidad de transporte al incremento de la generación. Desde entonces, el punto débil del sistema es la distribución donde las empresas no acompañaron con niveles de inversión acordes con el crecimiento de la demanda. Eso se notó en el verano cuando el calor recalentó centrales y cableados dejando más expuestos los problemas. Ahora, en cambio, el sistema en su conjunto respondió mejor.