El ministro de Agricultura y flamante diputado electo por la provincia de Buenos Aires, Julián Domínguez, estuvo reunido ayer en Rosario con la cooperativa Agricultores Federados. La entidad, vinculada con la Federación Agraria, presentó formalmente su iniciativa para modificar el sistema de comercialización del trigo. La idea consiste en que al momento de declarar su cosecha los productores puedan dejar sentado cuánto se destinará al mercado interno y cuánto podría quedar liberado a la exportación. En la práctica sería quitarles a los grandes exportadores la posibilidad de manejar los cupos de ventas al exterior. La iniciativa también fue analizada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante su encuentro con los representantes de Coninagro, la semana pasada. Según narró a Página/12 un funcionario de Agricultura, la mandataria estaría de acuerdo con el proyecto si se garantiza un mecanismo para garantizar la soberanía alimentaria.

“Estamos impulsando medidas concretas que permitan darles a las cooperativas más lugar en las exportaciones de granos, ya que las consideramos vitales para la vida de los pueblos y evitar la cartelización”, manifestó Domínguez, tras el encuentro con los representantes de AFA, entidad que cuenta con 35.000 productores y maneja el 5 por ciento de la producción nacional de granos.

El Gobierno volvió a ratificar su gesto de acercamiento hacia las cooperativas del sector agropecuario. Junto a Domínguez estuvieron Oscar Solís (subsecretario de Agricultura), Guillermo Martini (Agricultura Familiar), Haroldo Lebed (Emergencia Agropecuaria) y el intendente de Rafaela –también electo diputado– Omar Perotti. Por el lado de AFA estuvieron los representantes de los 26 centros primarios que tienen en el país. Su titular, Carlos Trevisi, participó vía teleconferencia desde Italia, donde se encontraba participando de una feria internacional.

La propuesta de los cooperativistas tiene el consenso de las bolsas de cereales, corredores y productores. Además de hacer más dinámico el comercio exterior de granos, la iniciativa busca generar un mecanismo para “incentivar” a los productores a declarar toda su cosecha. Desde el Ejecutivo señalan que actualmente existirían 4 millones de toneladas de trigo acopiadas de otras campañas sin declarar.

Como los productores no tienen certezas de poder vender al exterior, ya que los cupos son manejados por los exportadores, dejan la producción inmovilizada. De implementarse la iniciativa de AFA, al momento de la declaración se les otorgaría a los productores un pre ROE (registro de exportación) por un porcentaje determinado de su stock –los cooperativistas plantearon el 60 por ciento aunque el porcentaje podría ajustarse a las distintas realidades productivas– y el resto quedaría para el mercado interno.

La Presidenta autorizó a los funcionarios de Agricultura para terminar de pulir la propuesta. Como la Mesa Nación de Trigo y Maíz es liderada por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, la iniciativa también debe pasar por sus manos. “Con este nuevo esquema pretendemos lograr que las cooperativas alcancen el 33 por ciento en la comercialización de granos, para que estas entidades sean más competitivas”, agregó Domínguez. Durante el encuentro, el diputado electo Omar Perotti se comprometió ante los cooperativistas a impulsar cualquier proyecto de ley que “tienda a ampliar” el comercio para el sector.