El Gobierno dejó de pagar, a partir de este mes, las compensaciones a los productores de pollo y a los molinos harineros. Desde que se disolvió la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) y la administración de las compensaciones pasó a la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno (Ucesci), el Gobierno dejó de informar cuánto desembolsaba, pero empresarios de ambos sectores afirmaron ayer a este diario que el pago de los subsidios estaba atrasado y era un monto poco significativo con respecto a la oferta total de pollos y pan. Por lo tanto, la gran mayoría de los consumidores, que ya venían convalidando un precio de mercado no notaría la diferencia.

Las compensaciones se implementaron por primera vez en enero de 2007. En ese momento, el Gobierno aumentó cuatro puntos las retenciones a las exportaciones de soja para subsidiar con ese dinero a tamberos, productores y molinos de trigo, engordadores de ganado y faenadores avícolas. La compensación buscó evitar que la suba en las cotizaciones de los principales commodities agrícolas impactara en los precios al consumidor. El primer año se desembolsaron 1500 millones de pesos. Luego las erogaciones se incrementaron todavía más y desde 2007 a febrero de 2011 se desembolsaron 10.580 millones de pesos, de los cuales más de la mitad les correspondió a las industrias avícolas y a los molinos harineros. Durante el año pasado estos dos sectores fueron los únicos que mantuvieron las compensaciones, pero el monto acordado se redujo en los hechos y se registraron importantes atrasos en los pagos.

Finalmente, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, les informó a fines de noviembre a los productores avícolas que cortaría el subsidio. “La oferta de pollo es abundante y el volumen subsidiado no era significativo. Igual vamos a continuar abasteciendo pollos a precio diferencial para el Mercado Central, el Mercado de José C. Paz y el programa Pollo para Todos, que empieza en un par de semanas”, afirmó a Página/12 Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas. Moreno pondrá a disposición del programa Pollos para Todos nueve camiones que ofrecerán el producto a precios populares en zonas carenciadas de Capital Federal y el conurbano bonaerense.

Por su parte, Rubén Salvio, titular de la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines, afirmó a Página/12 que los panaderos ya estaban comprando la mayoría de las bolsas de harina sin subsidio. “Antes vendían bolsas a precio subsidiado y bolsas a precio de mercado, pero ahora la bolsa de 50 kilos se consigue a un único precio cercano a 70 pesos”, respondió. De hecho, la Secretaría de Comercio Interior promocionaba el kilo de pan subsidiado a 2,50 pesos y en la actualidad en muchas panaderías de Capital Federal está cerca de 10 pesos.