“Ustedes me hablan de Argentina, pero en Argentina la inflación es del 20 por ciento, mis amigos”, habría dicho la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en una reunión con sindicalistas que le reclamaban medidas de protección para la industria. Así lo consignó el diario O Estado de Sao Paulo en su portal en Internet. Aunque Rousseff diferenció la evolución de los precios en ambos países –siguiendo esa versión–, aseguró que tomará medidas para impulsar la alicaída actividad industrial “a toda hora si es preciso”. La economía brasileña se desaceleró sensiblemente durante 2011 y la apreciación del tipo de cambio golpeó fundamentalmente a la actividad fabril. Ayer, a su vez, el Banco Central de ese país indicó que podría seguir bajando la tasa de interés de referencia, Selic, para llevarla al 8,75 por ciento, contra el 9,75 actual. Son intentos por evitar la apreciación del real, que ayer cerró a 1,80 por dólar.