Las ventas de inmuebles en la ciudad de Buenos Aires cayeron 17,2 por ciento en junio respecto de igual mes del año pasado. Se realizaron 4757 operaciones, de acuerdo con los datos del Colegio de Escribanos porteño. En el informe mensual se indica que es “la séptima caída interanual en forma consecutiva y la quinta en el año a tasas de dos dígitos porcentuales, fenómeno que no se verificaba desde la crisis del segundo semestre de 2009, cuando el mercado local se vio limitado por la crisis financiera y fiscal internacional, que aún persiste”.

El monto total de operaciones fue de 2411 millones de pesos, con un aumento interanual del 4,6 por ciento, lo que arrojó un valor promedio por transacción de 506.927 pesos, 26,4 por ciento más que hace un año. El equivalente del monto de las transacciones promedio al tipo de cambio medio del mes, que fue de 4,5 pesos por dólar, fue de 112.650 dólares por unidad, registrando una suba de 15,2 por ciento interanual. Por ende, los montos de ventas unitarias crecen mientras la cantidad de operaciones realizadas marcan una caída.

El mercado se acrecentó en los segmentos de “inmuebles con más amplias prestaciones, en términos de dimensiones como de ubicación en la ciudad”, explica el informe. Esto sucede ya que la mayor cantidad de actos de compra-venta se realizó en los segmentos que van de 250 a 500 mil pesos, con más de 39 por ciento del total escriturado. Las operaciones entre 500 mil y 900 mil pesos se llevaron el 16 por ciento del total y las de más de 900 mil, 8 por ciento. Estos tres segmentos juntos acumularon casi el 64 por ciento del total del año, mientras que en 2011 había sido de 54 por ciento. El crecimiento fue en detrimento de las operaciones que van de 0 a 250 mil pesos, que en 2012 significaron el 36 por ciento cuando el año anterior eran el 46 del total.

La contracción de lo acumulado del año es de 15,7 por ciento en cuanto a las operaciones, mientras que el monto global retrocedió solo 2,3 por ciento y en dólares la caída llegó al 10,3. El informe indica que “se trata de uno de los niveles de cantidad más bajos de la serie histórica, apenas superior al registrado en 2009, cuando los efectos de la crisis internacional impusieron una interrupción al largo ciclo de tonificación del mercado, tras el severo receso que se había verificado entre la segunda mitad de 1998 y fines de 2002”.

“Las ventas que se concretan hoy llevan aproximadamente cuatro meses de negociaciones. Lo que se mueve ya fue pactado y lo poco nuevo es por dólares que se guardaron bajo el colchón. Por ende, parecería que el mercado debería disminuir más sus operaciones en los meses que vienen”, evaluó en diálogo con este diario Marcelo Ghio, del Sindicato de Empleados Inmobiliarios. En cuanto a la situación de los trabajadores de las inmobiliarias, declaró que “hay suspendidos y también se levantaron muchas guardias, ya que no hay compradores. A las inmobiliarias cuando les fue bien embolsaron las ganancias, pero con dos o tres meses malos ya comienzan a cortar por lo más delgado”.

Informe: Daniel Dveksler.