Pampa Energía informó ayer que efectivizó la suspensión de un juicio por 167 millones de dólares contra el Estado argentino que la empresa estadounidense Enron había iniciado ante el Ciadi en 2003 por un supuesto incumplimiento contractual cuando era accionista de Transportadora Gas del Sur (TGS). En un comunicado enviado a la Bolsa de Comercio, la firma detalló que el pedido es consecuencia de un compromiso asumido ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) como parte de los expedientes iniciados con motivo de la aprobación de la reestructuración de la deuda de Ciesa, controlante de TGS. Esa negociación derivó en la salida de Enron y el ingreso de Pampa como principal accionista de Ciesa, junto con Petrobras. En diálogo con Página/12, el titular de Pampa Energía, Marcelo Mindlin, manifestó su satisfacción por la resolución de un conflicto que llevaba cerca de diez años. “Estamos orgullosos porque esto supone la normalización de Ciesa y abre la posibilidad de seguir invirtiendo”, afirmó.

Pampa Energía pasó a controlar TGS en 2011, a partir de una serie de adquisiciones que incluyeron la compra del paquete accionario de Enron Pipeline (EPCA), dueña del 10 por ciento de Ciesa, y de la totalidad de las Obligaciones Negociables (ON) que había emitido esa compañía y que estaban en default desde 2002.

La negociación por el control de la gasífera se remonta a 2004, cuando Ciesa alcanzó un acuerdo para refinanciar su deuda. Ese acuerdo, firmado por Petrobras y Enron, implicaba en una primera etapa un intercambio accionario entre ambas empresas y el banco ABN AMRO en calidad de fiduciario. La operación se llevó a cabo en septiembre de 2005. Petrobras se quedó con el 50 por ciento de Ciesa, Enron Pipeline con un 10 por ciento y el 40 por ciento restante pasó a manos de un fideicomiso cuyo fiduciario era ABN AMRO. Luego se decidió impulsar, como parte de esa misma negociación, una capitalización de deuda de Ciesa que dio lugar a una nueva composición accionaria en donde Petrobras y Enron, por entonces ya controlada por Ashmore Energy International (AEI), pasarían a tener 50 por ciento cada una.

El acuerdo estaba sujeto a la aprobación de Enargas y la CNDC, pero el Gobierno nunca le dio luz verde. Finalmente, Enron dio por caída esa opción y presentó un pedido de quiebra contra Ciesa, ya que era su principal acreedor. El litigio se empantanó en la Justicia y en enero de 2011 Pampa Energía apareció en escena comprándole a Enron la totalidad de las ON emitidas por Ciesa y otras acreencias. El total de la deuda comprada por Pampa totalizó 322 millones de dólares, por las que la compañía abonó 136 millones de dólares. Así se quedó con el 50 por ciento del capital de Ciesa, que pasó a controlar el 51 por ciento de TGS. A su vez, la firma de Mindlin adquirió de manera directa otro 4,3 por ciento de TGS que también estaba en poder de Enron. La operación contempló además la adquisición de los derechos sobre el reclamo que Enron había entablado contra el Estado Argentino en el Ciadi, el cual ahora quedó suspendido. El levantamiento de esa demanda forma parte del compromiso asumido por Pampa Energía para que la autoridad regulatoria apruebe finalmente el acuerdo de refinanciación de Ciesa que selló su ingresó en la compañía.