Los jubilados del escalón más bajo de remuneraciones –hasta 200 pesos– cobrarán en junio el medio aguinaldo una quincena antes de las fechas tradicionales. Así lo anunciaron ayer, en forma conjunta, los ministros de Economía, Roberto Lavagna, y de Trabajo, Carlos Tomada, quienes además comunicaron que de acuerdo con mediciones oficiales en los últimos cinco meses se redujo en un millón de personas el universo de indigentes y otro millón logró superar con sus ingresos la línea de pobreza. Lavagna atribuyó ese resultado a las políticas públicas implementadas en materia salarial –aumento a 200 pesos del suplemento no remunerativo– y de precios –acuerdos de congelamiento en productos de consumo masivo–.
Conforme al nuevo cronograma, los jubilados de menor remuneración cobrarán el medio aguinaldo entre el 16 y el 19 de junio. Según precisó Lavagna, la medida beneficiará a más de 1,4 millones de jubilados y le significará al Estado disponer en forma anticipada de 118 millones de pesos. El titular del Palacio de Hacienda, que hizo el anuncio junto a Tomada en la Casa de Gobierno, explicó que el “criterio social” del Ejecutivo es que “a medida que se generan fondos, éstos son asignados a cuestiones prioritarias”.
En tal sentido, recordó que “hace unos días se tomó una decisión en relación con las pymes (devolución anticipada de los reintegros por exportaciones) y ahora es el turno de los jubilados”. Lo que en esta oportunidad permitió el adelanto a los jubilados fue un aumento de los ingresos tributarios “por encima de las metas”, en referencia al acuerdo con el FMI de principios de año. Según apuntó el ministro, la recaudación impositiva del mes de mayo oscilaría en torno de los 6700 millones de pesos, una cifra que resultaría record de confirmarse.
Previamente, en una entrevista radial, Tomada había señalado su interés en que en un futuro no muy lejano, el suplemento alimentario no remunerativo de 200 pesos sea incorporado a los sueldos, pero ello debería darse en discusiones paritarias. “La redistribución del ingreso ha sido definida como uno de los ejes de este gobierno, durante la campaña, y está presente en el discurso del Presidente y en sus directivas”, sostuvo el titular de la cartera de Trabajo.
Aunque serán las partes firmantes (patrones y empleados) quienes deberán decidir en cada rama el momento de sentarse a discutir los convenios colectivos en paritarias, Tomada admitió la intención del Gobierno de impulsarlas y de incluir, “como punto de partida”, la incorporación en los salarios del suplemento “de emergencia que se dio durante la gestión de (Eduardo) Duhalde”. “Esa es la base sobre la que pensamos trabajar, para que las negociaciones colectivas lo vayan integrando al sueldo”, puntualizó.
Por otra parte, el ministro aseguró que “se van a mantener los planes sociales” y ante la pregunta de si podría reabrirse la inscripción, admitió que esa posibilidad estaba siendo considerada “como una alternativa”. “Este Plan Jefas y Jefes va dirigido a un determinado universo, que son desocupados jefes de hogar con hijos menores de 18 años”, precisó Tomada, no obstante lo cual consideró que “no parece muy seguro que los 2.300.000 (beneficiarios) sean ciudadanos con estas características”. En ese sentido, precisó que habrá un análisis profundo de la realidad de cada uno de los que perciben los programas para verificar si en algún caso existe un plan mal otorgado, el cual sería transferido a quien tenga necesidades y nunca haya podido inscribirse.