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El Banco Ciudad presentó su informe de gestión a mayo pasado, en el cual se destaca el ascenso del noveno al octavo lugar en el ranking de captación de depósitos. La entidad pasó de detentar el 3,2 por ciento en diciembre de 2000 al 5 por ciento en diciembre de 2002. Eso le permitió recomponer su posición de liquidez y restituir a sus clientes con mayor celeridad el dinero que les había quedado atrapado en el corralito y el corralón. En el balance de los últimos años, se subraya que el Ciudad logró superar los efectos del estallido del sistema financiero e incluso consolidó su posición sin abandonar su rol como banco público.
En este momento, al Ciudad le queda una cartera de depósitos reprogramados (Cedros) de 186 millones de pesos, contra los 596 millones de marzo de 2002. El incremento en la recepción de depósitos también le hizo posible acelerar la devolución de redescuentos que solicitó en el peor momento de la crisis financiera. El saldo de asistencia del Banco Central se redujo de 650 millones de pesos en agosto del año pasado –cuando llegó al tope– a 250 millones en mayo pasado.
Otros datos que figuran en el informe son que los saldos promedio de caja crecieron de 160 millones en el primer trimestre de 2002 a 770 millones en el presente, integrándose en exceso la posición de efectivo mínimo. En segundo lugar, se afirma que los créditos a empresas e individuos ascendieron a alrededor de 130 millones de pesos desde que comenzaron a activarse distintas líneas en noviembre último. En el proceso de reestructuración bancaria que todavía tiene que desarrollarse, el Ciudad se encuentra en una situación controlada. Eso se aprecia, por ejemplo, en que viene obteniendo ganancias en forma ininterrumpida desde 1997.