El secretario adjunto de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Juan Belén, ratificó ayer que ese sindicato reclamará un incremento salarial del 35 por ciento para el período que va del 1º de abril de 2013 al 31 de marzo del 2014 en las paritarias. A pesar de ello, Belén, cuyo sindicato respalda el modelo que impulsa el gobierno nacional, intentó bajarle el perfil al reclamo, al sostener que el incremento es escalonado y que la última cuota se percibirá en enero del año que viene. La paritaria recién comienza. Por lo tanto, desde el sector empresario consideran que el número que fijó la UOM es un máximo para comenzar a negociar.

“El planteo nuestro es el mismo que venimos planteando desde siempre: 15 por ciento en abril, un 10 por ciento en julio y un 10 por ciento para enero del año que viene. Sí, la sumatoria da eso (35 por ciento), pero en enero del año que viene”, señaló el sindicalista en declaraciones radiales. En un intento por bajarle el tono al reclamo, Belén explicó que el incremento impacta “sobre los básicos al final del acuerdo, pero de abril a diciembre son nueve meses” en los que la suba pedida da 25 por ciento. También justificó que “el Gobierno ha dado incrementos por arriba del 20 por ciento en algunos sectores”.

Por otra parte, Belén negó que el porcentaje solicitado signifique que los metalúrgicos pretendan sacar “los pies del plato” y busquen enfrentarse al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. El segundo de Antonio Caló en la UOM, titular de la CGT Alsina, sostuvo que la demanda salarial que la dirigencia gremial elevó el miércoles ante las cámaras empresariales de la actividad se enmarca en un planteo que se repite todos los años. Además, utilizó un lenguaje coloquial para hacer una exhortación a los industriales del sector: “No jodan, che. A los patrones les decimos, porque lloran a lo loco; son llorones...”.

El reclamo de los metalúrgicos incluye llevar el sueldo mínimo actual del sector, de 4100 pesos, a 5500 durante 2013, un incremento del 35 por ciento y, además, otros dos puntos porcentuales en concepto de asistencia a la obra social del sindicato. El planteo implica una distancia considerable respecto de las expectativas de la administración nacional, que aspira a que en 2013 los aumentos salariales estén más cerca del 20 por ciento, si el acuerdo es anual, o un porcentaje mayor si las subas se pactan para un plazo más extendido. Luz y Fuerza, por ejemplo, logró un incremento de 31,5 por ciento, pero por un plazo de 18 meses, lo que en términos anualizados termina arrojando una cifra más cercana a las expectativas oficiales.