La tasa de interés para financiar consumos con la Súper Card será de 22 por ciento anual como máximo.

La tarjeta de crédito Súper Card empezará a operar en los próximos días, antes de fin de mes, y el primer plástico será para la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Así lo dijo el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en un acto privado con las seis empresas que constituyeron ayer la sociedad anónima que administrará la tarjeta. Los socios son los supermercados Coto y la Cooperativa Obrera de Bahía Blanca, las casas de electrodomésticos Frávega y Garbarino, la Corporación Mercado Central y el Banco Hipotecario, a través de la firma Starshop, que opera la marca comercial Tarjeta Shopping. Todos ellos serán los responsables y administradores del nuevo plástico, pero a la vez contarán con un conjunto de socios adherentes, entre ellos las principales cadenas de supermercados, que también entregarán las tarjetas y cobrarán los resúmenes en sus líneas de caja.

Moreno se manifestó confiado en que el emprendimiento será un éxito, que redundará para los consumidores en una baja de las tasas de interés que pagan por financiar consumos –22 por ciento anual como máximo, contra un rango del 30 a 50 por ciento que cobran habitualmente los bancos con las tarjetas tradicionales– y para los comercios significará una sensible caída de las comisiones. La Súper Card les cobrará un 0,75 por ciento sobre la facturación realizada a través del plástico, contra el 3 por ciento que aplican generalmente los bancos y tarjetas Visa, Mastercard y American Express.

Los adherentes plenos de la nueva sociedad anónima son las cadenas de supermercados Jumbo, Disco y Vea, Carrefour, Walmart y Chango Más, y las casas de electrodomésticos Red Megatone y Musimundo. Todas estas empresas, como se mencionó más arriba, compartirán la tarea de emisión y cobro de la Súper Card. Los agentes encargados de esa tarea se ubicarán en los locales de mayor superficie, no en las versiones “express” o más chicas.

La tercera categoría de participantes son los adherentes simples, que únicamente aceptarán la tarjeta en sus negocios. Figuran entre ellos las cámaras regionales de supermercados (CAS y Fasa), las cámaras de supermercados chinos (Casrech) y del Sudeste asiático (Cedeapsa), las cadenas de farmacias, incluida Farmacity, y perfumerías, y la casa de comidas rápidas McDonald’s. También participarán otras cadenas de electrodomésticos del interior del país, los almacenes y las estaciones de servicio, en principio las de YPF. El universo de compañías que tomará la Súper Card como medio de pago en sus locales se irá ampliando a otros rubros, indican cerca del secretario de Comercio.

La tarjeta desarrollará una política de promociones y descuentos, como los plásticos tradicionales. La principal preocupación del Gobierno era lograr una amplia cobertura en comercios de artículos básicos de la canasta familiar, pensando en que la Súper Card actúe como un desincentivo al incremento de precios. En ese sentido, el hecho de que participen todas las grandes cadenas, los supermercados del interior del país y de comunidad y los almacenes es una buena base.

Para obtener la Súper Card el solicitante deberá presentar su documentación personal, algún comprobante de ingresos y de domicilio. El trámite será sencillo y rápido. La aspiración oficial es que en poco tiempo se llegue a los 100 mil plásticos emitidos. Si bien aún no hay una fecha precisa para el lanzamiento, fuentes oficiales confirmaron a este diario que será antes de fin de mes. Se especula que la puesta en marcha formal sería la próxima semana, luego de un acto con la Presidenta para entregarle la primera Súper Card.