La petrolera YPF anunció ayer que se apresta a iniciar la construcción de una nueva planta de carbón de coke en su refinería de La Plata, afectada a comienzos de abril por una inundación y posterior incendio. Las obras demandarán una inversión de 800 millones de dólares y se iniciarán luego de haber concretado este fin de semana la importación de cuatro grandes equipos. La nueva planta de coke podría comenzar a funcionar a principios de 2016 y permitirá aumentar la producción de naftas y gasoil en 600 millones de litros por año.

La inundación que se registró el pasado 2 de abril en la ciudad de La Plata provocó un fuerte incendio en la refinería. El agua que ingresó a la planta se mezcló con los hidrocarburos y los elevó hasta la altura del horno, poniéndolos en contacto con puntos de altas temperaturas, lo que inició el fuego. No hubo muertos ni heridos, pero el incendio afectó el horno de Topping C, donde se realiza el primer proceso de refinación del crudo, y una planta de carbón de coke.

A raíz de ese accidente, la capacidad de refinación de la unidad de La Plata se redujo en un 15 por ciento, lo que representó una disminución a nivel nacional cercana al 7 por ciento. El presidente de YPF, Miguel Galuccio, aseguró entonces que igual la empresa garantizaría el abastecimiento a partir del stock existente, sumado a un incremento del 7 por ciento en las importaciones. Además, adelantó que se aceleraría la construcción de una nueva planta de coke con más capacidad, para la que ahora llegaron una serie de piezas clave. Se trata de tres cámaras de 420 toneladas de peso, 42,5 metros de largo y 9,5 de diámetro, y una torre fraccionadora de 160 toneladas, casi 43 metros de longitud y 6 de diámetro. “Los equipos permanecerán en el puerto de La Plata hasta que finalicen los trámites aduaneros y luego, probablemente el fin de semana próximo, serán traslados por medios de transporte especiales, tractores y enormes remolques medulares hasta el Complejo Industrial”, informó YPF.

El año pasado, las tres refinerías de YPF (La Plata, Plaza Huincul y Luján de Cuyo) operaron en promedio al 92 por ciento de su capacidad instalada, registrando una mejora con respecto al desempeño que habían tenido esas mismas plantas durante los últimos años de la gestión de Repsol. Eso permitió descomprimir en parte la creciente demanda de combustibles. Este año el incendio alteró los planes y forzó a incrementar la importación. No obstante, el objetivo de Galuccio para el próximo lustro es incrementar las inversiones en exploración y explotación de crudo, y también en refinación para ampliar la capacidad instalada y reducir las importaciones.