La compra de divisas para ahorro minorista ascendió ayer a 8,4 millones de dólares, con un total de 16.418 individuos que realizaron transacciones. A su vez, desde que comenzó la operatoria, el 27 de enero, el atesoramiento de los particulares acumuló 177 millones de dólares, con 330.575 personas autorizadas a comprar. En las últimas jornadas se observó una menor cantidad de operaciones en relación con el volumen de los primeros días de la operatoria, lo que pudo asociarse con declaraciones de funcionarios que cuestionaron la pertinencia de que las personas que acceden al atesoramiento en moneda extranjera continúen con servicios públicos subsidiados. También con cierto agotamiento de pesos disponibles de la población autorizada a adquirir divisas. La mayor parte de los individuos que realizaron operaciones fueron trabajadores en relación de dependencia. Dentro de esta categoría, los empleados del sector privado duplicaron a los del sector público.

La reapertura para la adquisición de dólares minoristas apuntó a descomprimir la cotización del mercado paralelo, con el objetivo de reducir la brecha cambiaria respecto del tipo de cambio oficial, disminuir las expectativas de devaluación y generar condiciones para que el complejo exportador, asociado al campo, liquide la cosecha sobreacumulada del año pasado por 4000 millones de dólares. Hasta el momento, el giro de la política cambiaria del Gobierno viene dando resultado. El blue anotó una fuerte caída si se toma en cuenta la cotización de la punta compradora, lo que implica el valor al que las cuevas están decididas a comprarle dólares a un particular. En las últimas jornadas, esta cotización retrocedió de 13 a 10,63 pesos. La punta vendedor perdió relevancia porque se encuentra sostenida de forma artificial, en un mercado que no estaría computando operaciones significativas, aunque también bajó a 12,15 pesos.