Supermercados chinos anunciaron ayer que no comprarán carne hasta el martes, en reclamo por los aumentos de precios registrados en los últimos días por parte de los frigoríficos que venden al mercado interno. Según la Asociación de Propietarios de Carnicerías, la media res aumentó de 29 a 34 pesos desde la devaluación del peso, casi un 20 por ciento, en línea con la suba del dólar. Ese incremento se produjo a pesar de que la mayor parte de los costos de la carne no involucra insumos importados. La retención del ganado por parte del productor, a la espera de mejores precios, y la especulación de intermediarios explican la situación.

Miguel Angel Calvete, director ejecutivo de la Federación de Supermercados y Asociaciones Chinas de la República Argentina, organizó un “boicot” a los frigoríficos en reclamo por el precio de la carne, “debido a los incrementos desmedidos que se registraron recientemente”. “No hay motivos para el alza de precios, esos movimientos se basaron en la especulación y no en la modificación real del tipo de cambio”, dijo días atrás el secretario de Comercio, Augusto Costa. El Gobierno prometió tomar cartas en el asunto, aunque hasta ahora no se aplicó ninguna medida.

El directivo de la entidad dijo que “hasta el momento hay 1121 autoservicios chinos de Capital Federal, Gran Buenos Aires y Rosario que decidieron sumarse a la propuesta de no comprar medias reses a los frigoríficos desde el jueves y hasta el próximo martes. La pretensión de los supermercadistas con esta medida es que baje el precio de la carne. Seguramente no será algo determinante, pero por lo menos va a ser un llamado de atención”. Se sumaron sólo las carnicerías administradas por propietarios chinos y no aquellas subalquiladas dentro de los locales. Calvete invitó a que acompañen la iniciativa todas las carnicerías. El acuerdo de Precios Cuidados, a pesar de lo anunciado, todavía no comenzó a funcionar en los supermercados chinos. A partir de esta semana, dijo Calvete, empezará a aplicarse en 300 locales.