El resultado comercial en marzo arrojó un superávit de 41 millones de dólares, que representa una caída del 95 por ciento con respecto al mismo mes de 2013. El deterioro se explica por una fuerte reducción de las exportaciones, del 16 por ciento, en función de la baja en las ventas de cereales y de autos, entre otros. La comparación se realiza frente a un valor distinto del que hasta ahora se conocía para el año pasado. Es que el informe del Indec difundido ayer incorporó una corrección “a la baja” en el superávit comercial de 2013: el saldo se redujo de 9024 a 8004 millones de dólares, a raíz de una reducción de 1369 millones en el total exportado y de 346 millones en lo contabilizado como importaciones.

Las exportaciones sumaron en marzo 5253 millones de dólares, una merma interanual del 16 por ciento, mientras que las importaciones el mes pasado llegaron a 5211 millones, una caída del 4 por ciento. El resultado fue un superávit de 41 millones de dólares, que supone una baja pronunciada con respecto a los 811 millones de marzo de 2013. El rubro que explicó en buena medida la reducción de las ventas externas fue productos primarios, que cayó un 42 por ciento a raíz de la abrupta baja de las exportaciones de cereales, en particular de trigo y maíz, de 1144 a 466 millones de dólares. En las manufacturas de origen agropecuario, las harinas y pellets de soja quedaron estables, aunque cayó la colocación de carne, hortalizas, legumbres y frutas y aumentó la venta de productos lácteos. Otro rubro de exportación que registró una caída relevante fue artículos industriales, del 11 por ciento interanual. El primer producto de exportación industrial es el material de trasporte, que bajó 13 por ciento por la menor demanda del sector automotor de Brasil. En tanto, las exportaciones del sector de combustibles y energía se mantuvieron en 523 millones.

Por el lado de las importaciones, la baja del 4 por ciento está vinculada con la caída del 10 por ciento en las compras de piezas y accesorios para bienes de capital, del 17 por ciento en bienes de consumo y de 39 por ciento en autos. Combustibles y lubricantes creció un 17 por ciento interanual y bienes intermedios lo hizo en un 3 por ciento.

En el primer trimestre, el superávit comercial fue de 121 millones de dólares, una baja del 92 por ciento frente a los 1499 millones que se acumulaban a esta altura del año pasado. La caída en las ventas de maíz y trigo, porotos de soja, carnes, grasas y aceite y autos, por un lado, y la suba en las compras de bienes de capital, equipos de transporte e hidrocarburos definieron el resultado.

El Indec, en su informe del comercio exterior en marzo, corrigió el resultado de 2013. El superávit de 9024 millones de dólares bajó a 8004 millones. El cambio más relevante en los datos anuales vino por el lado de las exportaciones, que bajaron de 83.026 a 81.660 millones. La nueva información de-

sagregada del año pasado solo está disponible para el primer trimestre. Allí se da una situación paradójica, porque las exportaciones, a diferencia de la corrección general a la baja, fueron modificadas al alza. Antes, las ventas externas en el primer trimestre sumaban 17.376 millones y ahora subieron a 17.466 millones de dólares.

La exportación de productos primarios, en la corrección del Indec para el primer trimestre, bajó de 4420 a 4382 millones. Las manufacturas de origen agropecuario cayeron de 5321 a 5293 millones, mientras que las manufacturas de origen industrial avanzaron de 6353 a 6363 millones. La mayor alza fue para combustibles y energía, cuyas exportaciones antes sumaban en el período 1282 millones y ahora acumulan 1428 millones de dólares. Por su parte, las importaciones del primer trimestre fueron corregidas a la baja, de 16.066 millones a 15.967 millones de dólares.

Los nuevos datos muestran un “mejor” primer trimestre del año pasado en términos de entrada de divisas. Es el movimiento opuesto de lo que sucede con los nuevos datos del año completo. La corrección a la baja en las exportaciones podría venir en el último trimestre del año pasado, cuando los exportadores del sector agropecuario optaron por retener la cosecha.