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El precio de la nafta subió ayer por séptima vez en lo que va del año. YPF aplicó un ajuste de 4 por ciento. El litro de súper trepó a 11,91 pesos y el de premium a 13,41 pesos. En lo que va del año, la suba acumulada va del 36,6 al 44,3 por ciento, según el producto, y en doce meses oscila entre 67 y 70,2 por ciento. En las próximas horas el resto de las petroleras también ajustarán el valor en sus surtidores.

En las estaciones de servicio de la petrolera estatal YPF en Capital Federal, el precio de la nafta súper trepó en enero de 8,72 a 8,91 pesos (2,2 por ciento), en febrero subió a 9,49 (6,5 por ciento), en marzo a 10,07 pesos (6,1 por ciento), en abril a 10,61 (5,4 por ciento), en mayo a 11,01 (3,7 por ciento), en julio a 11,45 (4 por ciento) y ayer a 11,91 pesos. En total, este combustible trepó 36,6 por ciento en ocho meses. Con respecto a agosto del año pasado, la suba acumulada es del 67 por ciento.

El aumento fue mayor aún en el caso de la nafta premium, que pasó en enero de 9,29 a 9,99 pesos (7,5 por ciento), en febrero a 10,68 (6,9), en marzo a 11,33 (6,1), en abril a 11,94 (5,4), en mayo a 12,39 (3,8), en julio a 12,89 (4,0) y ayer a 13,41 pesos (4 por ciento). En el año la suba fue de 44,3 por ciento y en doce meses llega al 70,2 por ciento.

En ambos casos, la suba se ubicó muy por encima de cualquier medición de inflación, ya sea del Indec o de las consultoras privadas. Incluso superó la evolución del dólar oficial, que en lo que va del año trepó 29 por ciento y en 12 meses un 49 por ciento. Este fuerte incremento en el precio de la nafta es una de las claves del buen desempeño de la firma comandada por Miguel Galuccio, que en el primer semestre incrementó sus ingresos un 62,6 por ciento y la utilidad neta un 87,6 por ciento, en ambos casos con respecto al mismo período de 2013.

La petrolera controlada por el Estado argentino está destinando la mayoría de esos recursos a la inversión para tratar de mejorar la producción de crudo y gas. De hecho, la inversión en el primer semestre creció un 90,8 por ciento en términos interanuales. Esos mayores desembolsos ya están dando resultados, pues en el segundo trimestre la producción total de hidrocarburos trepó 15,5 por ciento, siendo la mejora en gas del 31,8 por ciento y en crudo del 5,6 por ciento.