El gobierno nacional tomó ayer del mercado el equivalente a 1087 millones de dólares a través de la colocación de Bonos del Tesoro ajustables por el precio del dólar, con vencimiento en 2017. La colocación más que duplicó el monto original de la licitación, que era de 500 millones de dólares, lo que evidenció una alta liquidez por parte de inversores institucionales. De hecho, la operación coincidió con la colocación de letras y notas del Banco Central, a través de las cuales absorbió 1581 pesos adicionales. El Bonad 2017 que ofreció el Ministerio de Economía tiene una tasa de 0,75 por ciento anual, a lo que se suma la eventual ganancia de un aumento en el precio del dólar. El billete verde se mantuvo ayer en 9,26 pesos, mientras que la versión ilegal bajó cinco centavos, a 15,05.

Economía realizó con éxito colocaciones en pesos por casi 110.000 millones desde enero hasta la fecha, mientras que en 2014 hizo dos operaciones similares a las de ayer; es decir, ligadas al tipo de cambio pero que se pagan y suscriben en pesos. En octubre colocó el equivalente a 983 millones de dólares en Bonad 16 con una tasa de 1,75 por ciento con cupón semestral, operación en la que había recibido ofertas por casi 1200 millones. Al mes siguiente tomó 653 millones de dólares a través de la colocación de Bonad 18, papel con rendimiento de 2,4 por ciento, y las ofertas sumaron 826 millones. En la operación de ayer se recibieron propuestas por el equivalente a 1384 millones de dólares, es decir 2,8 veces el monto original.

La operación permite a quien lo compra cubrirse de volatilidades en el tipo de cambio, pero el Gobierno no resigna divisas en el pago de los vencimientos, los cuales son semestrales y se abonan en pesos por el equivalente. Por su parte, en su semanal tarea de retirar parte de los pesos que emite en su diaria intervención en el mercado de cambios, el Central absorbió 1581 millones de pesos y recibió propuestas por 9709 millones, mientras que en moneda extranjera rondaron los 200 millones de dólares.

Durante la jornada, el Central compró además 70 millones de dólares, que se suman a los 85 millones adquiridos el viernes y que significaron una pausa a una seguidilla de 14 jornadas de venta de divisas. Como resultado, las reservas crecieron cinco millones de dólares, a 33.652 millones. Por su parte, la AFIP informó que ayer se concretaron operaciones de compra de moneda extranjera por 14 millones de dólares, lo que eleva el total de ventas en el mes a 506,8 millones de dólares. El record de ventas fue en julio pasado por 680,8 millones de dólares. En tanto, el tipo de cambio implícito en las operaciones de contado con liquidación retrocedió 16 centavos, a 13,26 pesos.

La intervención oficial se centró en el mercado de futuros, donde se exhibió una activa presencia del organismo monetario ofreciendo cobertura a los bancos para bajar la cotización. Esa intervención permitió reducir la curva de tasas implícitas en el mercado de futuros en un rango que va desde los 50 puntos básicos en los contratos a corto plazo (agosto-septiembre de 2015) hasta 200/250 puntos básicos en los de largo plazo (abril-junio de 2016). Así, la divisa para febrero próximo cedió un 1,1 por ciento, a 10,32 pesos; para marzo bajó 1 por ciento, a 10,63 pesos; para abril cayó 1,45 por ciento, a 10,88; para mayo descendió 1,2 por ciento, a 11,17; para junio bajó 1,5 por ciento, a 11,40, y para julio retrocedió un 1,2 por ciento, a 11,735. “Con las nuevas tasas implícitas en los mercados de futuros y el nivel de tasas de interés en pesos vigente, se profundiza el incentivo a concretar inversiones en moneda nacional”, explicaron desde el Central.

En la Bolsa porteña las acciones líderes registraron una baja de 2 por ciento, arrastradas por el desempeño de Petrobras, cuyos papeles bajaron 3,9 por ciento. Los títulos públicos finalizaron con una suba promedio de 0,4 por ciento. Por último, el precio de la soja bajó 1,5 por ciento en Chicago, a 335,5 dólares la tonelada, su menor valor para los últimos diez meses.