El avión Pampa III despegó ayer por primera vez en forma oficial. La máquina, realizada por la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea) de Córdoba, concretó su vuelo inaugural bajo la mirada de Cristina Fernández de Kirchner. Forma parte de un proyecto de fabricación de 40 aviones encargados por el Ministerio de Defensa para capacitar pilotos de las Fuerzas Armadas y realizar misiones tácticas. “La Fábrica Argentina de Aviones arranca su historia gloriosa en las décadas del ‘40 y ‘50, no sólo construyendo aviones, sino también la camioneta Rastrojero y la moto Puma que inmortalizó Perón. En 1990, fue privatizada y desde la decisión suya de 2009 de recuperarla empezó con los productos propios, con una inversión de 70 millones de dólares”, le comentó ayer Agustín Rossi, ministro de Defensa, a CFK por videoconferencia. El proyecto Pampa III es la última modernización del entrenador avanzado IA-63 Pampa, cuyo diseño comenzó en 1979 y su prototipo voló en 1984. Fadea fue reestatizada en 2009, el avión fue actualizado con el reemplazo del motor original y pasó a llamarse Pampa II.

Ahora se proyecta la construcción de 18 aviones Pampa III y otros 22 en la versión Pampa GT (Generación Táctica), cuyos requerimientos aún no han sido confirmados. Una de las escalas más importantes de ese camino se concretó con la prueba del IA-63 Pampa III de ayer. “Incluye modernas tecnologías en simulación de combates y presentación de datos y aumenta la participación de la industria nacional, ya que parte de sus componentes importados son reemplazados por otros argentinos”, informó Defensa.

El presidente de Fadea, Matías Savoca, destacó que el encargo de 40 aviones permitió a la empresa “recuperar la cadena de proveedores e impulsar a empresas nacionales para que se integren al proyecto, mejorar la organización de la producción e incorporar recursos humanos”.