El plan Pro.Cre.Ar puso en marcha en tres años 194 mil viviendas, con una inversión del Estado cercana a los 100 mil millones de pesos. Se finalizaron 115 mil casas, correspondientes a la línea individual de crédito hipotecario. La otra gran usina de impulso habitacional provino del lado de los distintos planes de construcción de viviendas que coordina el Ministerio de Planificación, que desarrolló desde 2003 más de un millón de “soluciones habitacionales”. Los datos, además de describir la política habitacional del kirchnerismo, dan cuenta del desafío que supone en los cuatro próximos años construir un millón de viviendas, como propusieron tanto Daniel Scioli como Mauricio Macri.

El programa de créditos hipotecarios Pro.Cre.Ar fue lanzado por la presidenta, Cristina Fernández, el 12 de junio de 2012 desde el Museo del Bicentenario. La medida tenía un doble propósito. Por un lado, dinamizar la actividad de la construcción, en un momento difícil para la economía local, con el freno de mano puesto por las restricciones de divisas y las cambiarias, y en un contexto internacional de rebrote de la crisis. Además, el plan incorporaba la novedad de poner a disposición terrenos fiscales para desarrollos privados.

En estos tres años, a través del Pro.Cre.Ar se pusieron en marcha 194 mil viviendas en todo el país bajo el sistema de créditos hipotecarios que requirieron una inversión estatal de 94.800 millones de pesos. La línea de crédito individual de vivienda acumula 165.327 carpetas, de las cuales 114.842 viviendas ya fueron finalizadas. Los hogares terminados implicaron una inversión de 51.719 millones de pesos, a razón de 450 mil pesos cada uno, utilizados para la construcción, compra de terreno y construcción, refacción y ampliación y terminación de viviendas.

Los desarrollos urbanísticos sobre terrenos que pertenecían al fisco suman 79 y contarán con 29.331 hogares, con una inversión estimada de 42 mil millones de pesos. De ese total, ya se sortearon 6093 viviendas en once provincias (Mendoza, Buenos Aires, San Juan, Santiago del Estero, La Rioja, Córdoba, La Pampa, Tucumán, Santa Fe, Santa Cruz y Chaco) y existen 22 proyectos más con inscripciones abiertas. El Pro.Cre.Ar también cuenta con la línea Lotes con Servicio, que lleva sorteados 3502 lotes en 21 localidades en un año. Esa categoría se incorporó al programa para dar respuesta a la falta de suelo para construir, incluso luego del aporte de los terrenos del sector público. Los lotes son adquiridos a través de ofertas de suelo de municipios y provincias y de oferentes privados mediante concurso público. El Estado allí realiza obras de infraestructura de servicios necesarias y luego subdivide las tierras para que puedan ser adquiridas por las familias que resultaron sorteadas por el programa.

La otra usina de fondos destinados a la cuestión habitacional provino desde 2003 del Ministerio de Planificación. A lo largo de doce años y a través de trece programas habitacionales específicos se finalizaron 900.351 “soluciones habitacionales”, un concepto vidrioso que incluye la construcción de viviendas nuevas y también obras de refacción, mientras que hay 282.490 obras en ejecución.

Cerca del 17 por ciento de los hogares del país registran problemas de habitabilidad. Son 2,4 millones. De ahí que en la campaña electoral el tema esté muy presente. Daniel Scioli, candidato por el FpV, prometió construir 250 mil viviendas por año. Además, dijo que pondrá a disposición créditos hipotecarios “a veinte o treinta años con tasas del 2 al 15 por ciento en pesos”, junto a “una política agresiva de nuevos lotes y la exigencia a la banca privada para que destine parte de sus depósitos a hipotecas”, detalló Diego Bossio, ministro de Infraestructura de un potencial gobierno de Scioli. En tanto, Macri dijo que construirá 150 mil viviendas sociales por año y otras 100 mil en créditos y planes de alquiler subsidiados. Lo realizado desde 2003 ofrece un parámetro para evaluar la factibilidad de las propuestas.