Aunque se esperan más resultados para el informe médico definitivo, el estudio que buscaba algas en el cuerpo de Gerardo Escobar dio negativo y se refuerza la teoría de que no murió ahogado. Además, el análisis habla de "compatibilidad con un cuadro de asfixia". La investigación por la muerte del empleado de la dirección municipal de Parques y Paseos, que fue hallado en el río Paraná, en agosto pasado, después de haber estado desaparecido un semana, requiere de dos pericias más: los estudios toxicológicos y una autopsia virtual, que se realizará en el hospital Eva Perón, de Granadero Baigorria. "Científicamente, todavía no podemos saber la causa de la muerte. Hay que esperar unos resultados más", dijo el fiscal Rafael Coria. Mientras tanto, siguen presos los dos policías y tres patovicas del boliche La Tienda, donde el muchacho de 23 años fue visto por última vez, el 14 de agosto.

Luego de que un informe preliminar de autopsia diera cuenta de que "no es posible determinar la causa básica de la muerte, a la espera de los estudios que permitan realizar un diagnóstico más preciso"; ayer el fiscal Coria dio detalles de los análisis llegados desde La Plata. "El resultado del estudio de plancton (por el alga microscópica del río, llamada diatomea) en las muestras de médula ósea y de sangre fue negativo; es decir, no se detectaron elementos". Además, arrojó que el cuerpo presenta "modificaciones morfológicas, compatibles con un cuadro de asfixia".

Tras conocer los resultados de estos estudios, Luciana, la hermana de Pichón dijo que es "un paso más de la certeza de que mi hermano no murió ahogado. Es lo que veníamos diciendo desde un principio, pero había que comprobarlo. A mi hermano lo tiraron muerto. Las personas que están detenidas saben quién lo hizo, ellos tienen que hablar, en algún momento". E insistió sobre la competencia de la investigación: "No vamos a parar hasta que llegue a la Justicia Federal".

En cambio, para el fiscal Coria, estos resultados "no hacen que se descarte nada" en la investigación, pero sí refuerzan la hipótesis que prevalece desde que, semanas atrás, la fiscal Marisol Fabbro indicó que los estudios preliminares hablaron de "pulmones y estómago seco", aunque en algunos casos, esa condición puede encontrarse en personas ahogadas. Sin embargo, en ese momento eran mayores las posibilidades de que haya muerto antes de tener contacto con el río. Además, en aquella oportunidad se indicó que entre los golpes y la muerte pasaron entre dos y seis horas, ante el desarrollo que se observó de los moretones. La pregunta que sigue pendiente de respuesta es qué pasó con Gerardo durante esas horas.

Por ahora, los fiscales Coria y Fabbro prefieren no aventurar hipótesis y esperar los resultados de dos estudios que están en marcha, para que luego el médico forense emita un dictamen definitivo. Para ello, se solicitó una autopsia virtual, que consiste en un barrido multislice con un escaneo completo del cuerpo, para detectar fracturas mínimas y otras patologías oseas.

"Todo esto quiere decir que con estos elementos más otros estudios que se fueron desarrollando de anatomía patológica, el preliminar de la autopsia y el de diatomea, el médico tiene más elementos para hacer un diagnóstico pericial definitivo. Igualmente, faltan algunos estudios que habían sido sugeridos, por ejemplo el toxicológico que fue encargado a Santa Fe y el se está por realizar, de autopsia virtual, complementario de la autopsia común, que dará mayores elementos. Esperamos que no demore más de dos semanas, pero no depende de nosotros", dijo Coria.

Sobre el cuadro de asfixia, Coria fue cauteloso y solo señaló que el médico "necesita el resto de los elementos para hacer un diagnóstico definitivo" sobre las causas de la muerte.

Según se indicó desde Fiscalía Regional, en el transcurso del mes, desde que fueron detenidos los cinco imputados --uno de ellos acusado de haber golpeado a Escobar a la salida del boliche de Tucumán al 1100 y otros por encubrir tal hecho-- se entrevistó a medio centenar de personas, entre vecinos del boliche, personas que estuvieron en el local, personal de Prefectura que halló el cuerpo, conductores de taxis y móviles de fuerzas de seguridad, además de testigos que brindaron su testimonio espontáneamente.

En la causa, están imputados Cristian Jesús Vivas, el patovica acusado de haber golpeado a Gerardo a la salida del local; los policías acusados de encubrimiento Luis Alberto Noya y Maximiliano Amiselli, ambos de 33 años; y los patovicas César Ampuero y José Luis Carlino, también como encubridores.