El presidente Mauricio Macri junto al ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, al cierre de Davos.
Imagen: EFE.

Pese a que el macrismo viene dialogando en secreto vía intermediarios con los fondos buitre desde antes de su asunción en el poder, la negociación sigue empantanada. “Hasta ahora no hay resultados concretos, Esperábamos a esta altura tener la cosa más avanzada. Esperemos hasta el 1º de febrero para tomar una opinión definitiva acerca de en qué situación estamos, porque ahí va a ser cuando actúe el mediador”, informó ayer el presidente Mauricio Macri en una conferencia de prensa en la ciudad suiza de Davos. Según confirmó, el Gobierno se someterá a la petición de los fondos más beligerantes y pospondrá hasta el 1º de febrero la presentación de una propuesta de pago por una suma reclamada cercana a los 10 mil millones de dólares. Macri confirmó además que volverá a aceptar las auditorías anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) contempladas en el artículo IV del estatuto del organismo. “No permitir fue absolutamente en detrimento de los intereses del país. Fue todo costo porque llevó a mayor falta de confianza”, sostuvo el mandatario antes de dejar Davos.

En su última jornada de reuniones en el Foro Económico Mundial desarrollado en la ciudad suiza, Macri hizo referencia a la negociación con los buitres. El intercambio de ofertas entre el equipo económico de Macri y el grupo de fondos litigantes más agresivos fue postergado hasta comienzos del mes próximo, pese a que la intención oficial, según anunciaron en un primer momento, era hacerlo antes del viernes próximo. La postergación fue por pedido de los fondos liderados por Elliott Management de Paul Singer. El pedido al que accedieron los negociadores argentinos fue transmitido el martes por la noche a través de Daniel Pollack, el abogado mediador impuesto por el juez Thomas Griesa. El encuentro será entonces el 1º y 2 de febrero.

Pese a otro gesto en favor de los buitres, la discusión volvió a tensarse debido a que los fondos litigantes insisten en un acuerdo de confidencialidad, mientras que el Gobierno plantea su difusión. “Todo se puede negociar, Pero la lógica de estar negociando a escondidas no la entendemos”, había señalado esta semana el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay tras reunirse con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, durante al Foro de Davos.

Durante la conferencia que ofreció junto a Prat-Gay, el Presidente afirmó que la presentación de la propuesta será el 1º del mes próximo y que pretende que el litigio se solucione lo antes posible. “Después de tantos años de conflictos, estamos actuando en consecuencia. Viajamos a Nueva York y en persona les dijimos que estamos preparados para conformar un acuerdo. Estamos viendo las condiciones. Volveremos a viajar. Hay una reunión prevista. Lo antes posible tenemos que encontrar la forma en que el acuerdo sea balanceado para las dos partes”, reiteró Macri. Por su parte, Prat-Gay dijo que también espera “que la otra parte (por los holdouts) también se comprometa”. “Hemos definido una oferta que haremos la semana que viene. Estamos preparados para resolver esto lo antes posible y de la forma más justa”, manifestó el ministro.

El grupo de litigantes con los que negociará el Gobierno representa la mitad del 7,6 por ciento de los bonos que no fueron ingresados al canje. Los bonos en su poder suman un valor nominal de 2943 millones de dólares, pero por sentencias de las cortes estadounidenses y los intereses acumulados, la cifra asciende a unos 9882 millones de dólares. La intención del equipo económico es negociar una quita sobre las penalidades acumuladas validando una ganancia extraordinaria.

FMI

También se refirió al acercamiento del país con el Fondo, del que pretende que se convierta en un aliado en la negociación con los buitres o que permita financiar el costo de afrontar el pago de la sentencia. En línea con ese acercamiento, Macri confirmó desde Davos que la Argentina volverán las revisiones anuales del Fondo al país. Lo había señalado el miércoles de esta semana también Prat-Gay, pero voceros de Hacienda buscaron neutralizar sus dichos. “Nos comprometimos con la verdad y podemos decirle al mundo lo que vayamos haciendo, con independencia, y lo que queremos hacer, que nuestro país tenga trabajo y transparencia. En ese marco también vamos a informar al Fondo, según el artículo IV, todo lo que hay que informar”, señaló ayer Mauricio Macri.

A su lado, el ministro reveló que mantuvo una reunión junto al titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, con la directora del Fondo, Christine Lagarde. En ese convite se acordó que en los próximos días se divulgarán los informes de evaluación del FMI sobre el país en años anteriores. “Vamos a dar a conocer todas las informaciones que vienen haciendo el FMI de la Argentina. Todos los años se hace, se presenta al directorio, pero en estos años las anteriores autoridades argentinas no los difundían. Nosotros queremos ponerlo sobre la mesa para que se conozca. Esta es la transparencia”, subrayó el ministro en la conferencia. Estos informes no son difundidos por el Gobierno, sino por el propio Fondo, lo que anualmente hacía en documentos junto con sus fallidos pronósticos.

El Fondo mantenía un relevamiento de los números de la Argentina e incluso colaboró en la realización de un nuevo índice de precios, el IPCNu. La revisión de la economía prevista en el artículo IV permite al FMI realizar un seguimiento de las políticas económicas y financieras de sus 188 países miembros. En ese marco, el Fondo interviene “asesorando” sobre los ajustes de política económica necesarios en cada una de las economías. En las recetas que promueve el Fondo se repiten para los países en desarrollo las prescripciones para mantener altos niveles de reservas internacionales ociosas, no imponer controles a los flujos de capitales, realizar esfuerzos por mantener estable el tipo de cambio y llevar a cabo programas que obliguen a reducir el déficit fiscal.