Las exportaciones argentinas a Brasil en julio sumaron 754 millones de dólares, con una caída del 15,6 por ciento respecto de 2015. Las importaciones desde el mismo país el mes pasado alcanzaron a 1024 millones de dólares, con una variación negativa muy próxima a la de las exportaciones: 15,5 por ciento. El déficit de la balanza comercial de julio, de 270 millones de dólares, no fue sin embargo una noticia tan mala como la que resulta de observar los resultados acumulados en los primeros siete meses del año. En tal período, el saldo desfavorable llega a 2575 millones de dólares, más del doble del déficit de 2015 para esta misma altura del año. Es el resultado de un derrumbe de las exportaciones al principal destino comercial de los productos argentinos (caída interanual del 23 por ciento), frente a una muy leve baja en las compras a Brasil, del 1,8 por ciento.

Los datos referidos surgen del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, volcados en un informe elaborado por el Cefma (Centro de Estudios y Formación Marxista). La información desagregada del intercambio comercial muestra la fuerte dependencia del sector automotor y, principalmente, de las operaciones intrafirma, es decir entre filiales de una misma empresa. De tal modo, una parte importante de este comercio depende de la estrategia que se dan las firmas transnacionales automotrices, mirando principalmente el comportamiento del mercado brasileño. Un mercado que aún no sale de la severa crisis en la que se encuentra inmerso desde 2014.

De las cifras globales de exportaciones argentinas a Brasil, señala el Cefma, el 30 por ciento corresponde a vehículos finales y el 5 por ciento a autopartes. Ese total es controlado (tanto en su origen, Argentina, como en su destino, Brasil) por las principales terminales automotrices. Del resto de envíos al país vecino, los dos primeros rubros son el trigo (8 por ciento) y fuel oil (7 por ciento). A su vez, de las exportaciones brasileñas a la Argentina, el 20 por ciento son vehículos finales y el 15 por ciento, autopartes. Del resto, el principal rubro es el mineral de hierro (4 por ciento del total).

Tal cual lo expresa el informe de Cefma, el intercambio comercial entre Argentina y Brasil sigue deteriorándose, principalmente en perjuicio del primero, arrastrado por el deterioro de la actividad económica en el país vecino. Brasil exhibe una caída global en sus compras al exterior (28 por ciento en el acumulado enero a julio, en comparación con el año pasado), fenómeno al que no escapa su relación comercial con Argentina. En los últimos cinco años, el saldo comercial de los primeros siete meses mostró, primero, el paso de un fuerte déficit hacia un relativo equilibrio (de 1628 millones de dólares en 2012, a 905 millones en el año siguiente y a 320 millones en 2014), y luego un nuevo proceso de aceleración del desequilibrio en contra de Argentina: 1240 millones de déficit en 2015 y 2575 millones en este año.