El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, cerró ayer las Jornadas Monetarias y Bancarias del 2016. Intentó moderar las tensiones con Alfonso Prat Gay, el ministro de Hacienda y Finanzas, y aseguró que en los últimos meses se avanzó con un importante “trabajo de coordinación” con el resto del sector público para frenar el proceso inflacionario. Aseguró que las correcciones macroeconómicas desde diciembre pasado, donde destacó la unificación cambiaria y el ajuste de tarifas, sumaron 12 puntos porcentuales a la inflación inercial. Pero mantuvo firme el objetivo de alcanzar una suba mensual de precios del 1,5 por ciento para el último trimestre e insistió en la meta del 5 por ciento anual para 2019. En el cierre del evento también expusieron los presidentes del Banco Central de Brasil, Ilan Goldfan, y de Chile, Rodrigo Vergara, quienes celebraron las posturas ortodoxas del titular de la autoridad monetaria local.

En las últimas semanas se potenciaron las disputas entre Prat Gay y Sturzenegger por el nivel de la tasa de interés. El primero quiere bajarlas en forma acelerada para apurar la reactivación del mercado interno, pero el segundo insiste que deben reducirse en forma gradual para evitar “rebrotes inflacionarios”. El propio Mauricio Macri intervino en la discusión y pidió argumentos a ambos funcionarios. El titular del Central, intentando que no escalen las tensiones, aprovechó el cierre de las jornadas monetarias de esta semana para bajarle el tono a la pelea. Usó al menos 10 veces la palabra “coordinación” en un discurso de 27 minutos, con el objetivo de señalar que el Central viene trabajando codo a codo y sin trabas con el resto del gabinete económico.

“Todo lo que se hizo para corregir la economía implicó muchísima coordinación con el Ejecutivo y con la política fiscal. Hubo y sigue habiendo mucha coordinación. Venimos coordinando las metas para llegar a una inflación del 5 por ciento en 2019. Pero además coordinamos el canje de letras intransferibles por bonos con valor de mercado. Eso ha representado un esfuerzo fiscal extraordinario del Ministerio de Hacienda para ayudar a consolidar la hoja de balance del Banco Central. El tema no ha tenido suficiente repercusión, pese a que ya nos pagaron 1000 millones de dólares por estos bonos”, dijo Sturzenegger. “Otro de los puntos clave fue la negociación de los 160.000 millones de pesos que la autoridad monetaria transferirá a lo largo de 2016 al Tesoro en conceptos de Adelantos transitorios y Utilidades, lo que le pone un límite a la monetización del déficit fiscal. Finalmente, se puede mencionar que hubo coordinación para que el pago de deuda pública ya no se haga con reservas”, agregó.

Las intenciones de Sturzenegger de mostrar que no existen problemas con Prat Gay fueron más allá de las argumentaciones técnico-económicas y pasaron a temas literarios. El titular de la autoridad monetaria intentó convencer al auditorio de las jornadas de que no existe ninguna rigidez con el ministro de Hacienda y Finanzas, sino que las diferencias son producto de la “imaginación” de algunos que quieren encontrar una pelea. El público de banqueros e inversores festejó la anécdota con risas. El tema de fondo es la inflación y la fuerte caída de la actividad económica, que en los últimos meses provocó una profunda caída del consumo en los sectores vulnerables de la población y la pérdida de 200 mil puestos de trabajo.

Sturzenegger mencionó que las medidas de corrección macro, con unificación del tipo de cambio y movimiento de los precios relativos (tarifas y retenciones, entre otras), implicaron fuertes desafíos para la gestión del la política monetaria en los últimos meses. Aseguró que igual se está avanzando en el camino hacia la desinflación. “Si bajamos la tasa de inflación vamos a tener crecimiento genuino de la economía, crecimiento estructural. Nos vamos a animar a consumir e invertir. Y estamos yendo en esa dirección”, cerró.