ECONOMíA › LA ELECTRICIDAD DE BRASIL Y EL GAS DE BOLIVIA
Crisis con elevado precio
La Argentina pagará caro su crisis energética al comprarle a Brasil electricidad y a Bolivia gas (ver aparte) a precios de mercado, mientras el Gobierno soporta críticas que le llueven desde Chile por no cumplir pactos de exportación y Venezuela le arroja tanques de combustible para salir a flote.
La Argentina recibió un auxilio de emergencia del socio mayor del Mercosur la semana pasada con la exportación de 500 megavatios/hora de energía eléctrica para hacer frente a una severa crisis que obligó al Gobierno a suspender las ventas a países vecinos. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, está dispuesto a continuar con la ayuda, pero el salvataje resultará caro, ya que la empresa mixta Cammesa, la administradora del mercado eléctrico, deberá pagar como mínimo un precio de 72 pesos (unos 25 dólares) por cada MV/h de energía térmica que se importe de Brasil. Ese valor es 2,5 veces más alto que el precio que actualmente el Gobierno les reconoce a las usinas térmicas argentinas.
La ministra brasileña de Energía, Dilma Rouseff, confirmó que a partir del lunes próximo se enviará electricidad al país, pero aclaró que el abastecimiento se hará “mediante contratos comerciales que obligarán a pagar por el suministro”. La energía que Brasil envió la semana pasada fue mediante un acuerdo de intercambio que prevé que la Argentina devuelva la misma cantidad de energía recibida, exportando electricidad a Brasil durante los próximos 45 días.
Rouseff, quien estimó que en las nuevas condiciones se exportarán unos 500 MV/h, sostuvo que Brasil tiene “que mantener primero la seguridad del sistema brasileño” y advirtió que su país, Uruguay y la Argentina se enfrentan “a una falta de hidroelectricidad muy grande y, quizás, a la mayor sequía de todos los tiempos”.
Un ejemplo del fenómeno es la bajante del río Uruguay, que llevó la generación de la hidroeléctrica argentino-uruguaya de Salto Grande al 10 por ciento de su capacidad total.