ECONOMíA › LA COTIZACION DEL DOLAR CERRO A 3 PESOS POR UNIDAD
Tardó, pero el deseo se dio
En los primeros días de gobierno, Kirchner manifestó que le gustaba un dólar a 3. Ayer terminó a ese valor. Las razones del mercado.
Por Claudio Zlotnik
Por primera vez desde que es presidente, Néstor Kirchner tiene un dólar a 3 pesos. La última vez que la moneda estadounidense alcanzó ese valor fue hace 16 meses. Exactamente, el 1º de abril de 2003. Desde entonces, y pese al deseo del Gobierno de tener un dólar alto, la cotización nunca pudo llegar a esa marca. Ahora, en cambio, existen distintas variables que hacen deslizar al peso frente al dólar.
Más allá de cuestiones estructurales que juegan a favor del fortalecimiento del dólar, hay otras coyunturales. Ayer, los operadores de la city notaron una mayor demanda de billetes verdes por parte de bancos líderes. Varias de esas órdenes partieron de grandes empresas que, frente a la falta de acuerdo con el Fondo Monetario, prefirieron pasar a dólares su liquidez. Se trata de multinacionales que recibieron esa orden desde sus respectivas casas matrices.
Otros factores refieren a los vencimientos de la deuda que la Argentina está honrando. Por ejemplo los 130 millones de dólares que habrá que abonar entre hoy y mañana por los cupones de distintas series de Boden. Además, en los próximos días habrá que girar otros 250 millones a Washington, en concepto de vencimientos de capital con los distintos organismos, a los que se añadirán otros 70 millones en intereses. Si antes no hay acuerdo con el FMI, en septiembre habría que pagar otros 799 millones de dólares.
Hay otra razón estructural que impacta sobre el tipo de cambio: el menor superávit comercial que registra la Argentina por la caída en los precios de los commodities. La cuestión es muy importante ya que, en los últimos meses, ese superávit fue muy dependiente de la evolución de esos precios. Un caso: en junio, los volúmenes exportados cayeron 12 por ciento mientras los precios resultaron 14 por ciento superiores a los de un año atrás. O sea, si los valores siguen en picada será muy difícil mantener el saldo favorable del comercio internacional.
En marzo, la soja en el puerto de Rosario valía 750 pesos la tonelada. Ahora se encuentra en 485 pesos. La retracción quedó en evidencia en la liquidación de los exportadores: ayer fue de apenas 26 millones de dólares, contra 35 millones de promedio del mes pasado. Además, los productores acopian mercadería a la espera de que mejoren los precios. Alberto Rodríguez, de la cámara que agrupa a las aceiteras exportadoras, es pesimista: “La tendencia es a la baja”, señaló a este diario. Se calcula que de la producción de 32 millones de toneladas de soja todavía restan cosechar alrededor de 18 millones.
La reducción del superávit comercial también se explica por la importación de combustible para hacer frente a la crisis energética.
En este contexto, las compras de dólares por parte del Banco Central cayeron en forma sensible. De los 45 millones que embolsó diariamente durante el trimestre abril-junio, pasó a los 25 millones actuales. A su vez, el Banco Nación, que durante aquel período compraba 20 millones diarios, ahora se retiró del mercado.
Estas intervenciones le permiten al Banco Central liderado por Alfonso Prat Gay manejar el tipo de cambio. El hecho de que compre dólares en un escalón más arriba puede atribuirse a que así busca compensar el retroceso de los precios de los commodities. El comportamiento del BCRA ya forma parte del debate entre los financistas. El consenso es que la autoridad monetaria no permitirá un dólar más fuerte que el actual. Si se profundiza la devaluación, especulan en la city, podría darse un rebrote inflacionario. El banco de inversión estadounidense JP Morgan dio cuenta de esa visión cautelosa: arriesgó que la paridad se ubicará en torno de los 3,05 pesos hacia finales de año.
La fortaleza del Banco Central radica en los 18.048 millones de dólares de reservas que tiene acumuladas. Es un stock suficiente para replegar cualquier intento de corrida. No obstante, hay un dato llamativo: desdeque las reservas llegaron a 18.000 millones –hace casi tres semanas–, el BC logró acumular apenas 48 millones a pesar de que adquirió a razón de 25 millones diarios. La diferencia ya viajó a Washington para cumplir con pagos a los organismos financieros.