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Por D. C.

“Lo esencial es el tipo de cambio real competitivo”, dice el documento fundacional del “Pacto entre la Industria y el Campo”, una suerte de nueva agrupación empresaria de la que participan dirigentes de esos sectores de la economía, así como economistas del Plan Fénix. El grupo hará hoy su presentación pública en el Ministerio de Economía. Roberto Lavagna los recibirá esta tarde y después participará con ellos de una conferencia de prensa. El acto mostrará la sintonía entre los empresarios y el ministro, quien por primera vez estará presente –y además como anfitrión– en el nacimiento de un nucleamiento de este tipo.
El acuerdo será firmado por Industriales, la línea opositora de la Unión Industrial Argentina, y Coninagro. La principal referencia de Industriales es el Grupo Techint, que estará representado hoy por el ejecutivo Luis Betnaza. También asistirán Guillermo Gotelli (presidente de la agrupación), Miguel Altuna (SanCor), Oscar Iglesias (Peugeot), Adrián Kaufman (Arcor) y Osvaldo Rial (Uipba). Por Coninagro, estarán Fernando Gioino, Héctor Torzón y Mario Raitieri. La delegación se completará con los dos hombres que trabajaron más activamente en la conformación del grupo: José De Mendiguren, ex titular de la UIA, y Aldo Ferrer, economista del Plan Fénix y director de Enarsa.
El documento que será suscripto con la presencia de Lavagna destaca la importancia de consolidar el desarrollo de los sectores productivos, para “fortalecer la gobernabilidad de la economía”. Para eso, “lo esencial es el tipo de cambio real competitivo”, agrega. Y tras ello se completa la idea con una definición que el jefe de Economía valoró especialmente: “Que haya o no retenciones sobre las exportaciones de cierto tipo de bienes es accidental y depende de factores como los precios relativos y los vaivenes del mercado internacional”. Al ministro le molestan los reclamos de los ruralistas contra las retenciones. El trabajo justifica su existencia siempre y cuando el tipo de cambio garantice niveles razonables de rentabilidad para los productores de bienes transables.
En “la agenda del Pacto” se subraya que sus actores generarán un espacio de debate y análisis de propuestas permanente. Dos instituciones públicas, como el INTI y el INTA, firmarán también el documento. En cuanto al régimen económico, se destaca el pedido por “reformas imprescindibles en los marcos regulatorios de los servicios públicos y los criterios de compre nacional”. Por otra parte, se señala la necesidad de “promover consensos” sobre “el régimen cambiario, la política tributaria y el financiamiento”. La intención de los empresarios es comenzar a discutir todos estos temas de fondo, después de que por más de un año y medio la preocupación principal del equipo económico fue resolver el problema de la deuda.