[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Era la oportunidad ideal para la foto. Roberto Lavagna y Julio De Vido coincidieron ayer en la firma de un convenio de créditos por 200 millones de dólares con el Banco Mundial, anuncio que sirvió para dejar atrás una semana plagada de rumores sobre el alejamiento del ministro de Economía como consecuencia de sus desavenencias con Néstor Kirchner. Y qué mejor para ahuyentar cualquier fantasma que un acto de Lavagna con su principal contendiente en las internas del gabinete, el ministro de Planificación, quien se preocupó por destacar “el trabajo de equipo entre los dos ministerios (Economía y Planificación)”.
La firma del convenio estaba prevista para el jueves pasado. Pero el acto, que incluía una conferencia de prensa conjunta, fue suspendido sin mediar explicaciones, justo en medio de la pulseada entre Lavagna y el titular del Banco Central, Martín Redrado, por la reforma de la Carta Orgánica de la entidad. Aquella suspensión dio nuevo impulso a los rumores sobre el cortocircuito entre Lavagna y Kirchner por las demoras en el proceso de reestructuración de la deuda en default.
Pero la foto de ayer tiene un valor simbólico adicional, si se tiene en cuenta que Lavagna y De Vido chocaron en varias oportunidades en los últimos meses por diversos temas. Por ejemplo, en línea con las pretensiones del FMI, Lavagna cuestionó el nuevo marco regulatorio de los servicios públicos, elaborado por Planificación, con lo cual el proyecto quedó varado en el Congreso. Además, desde el Ministerio de Economía se instaló la idea de que Planificación era una de las reparticiones más ineficientes, ya que –según los registros difundidos por el equipo económico– sólo ejecutaba una porción menor de las obras proyectadas y/o anunciadas.
El préstamo de 200 millones de dólares del Banco Mundial estará destinado a mejorar y a aumentar la cobertura de la red vial nacional no concesionada, por la que se movilizan más de las 3/4 partes de las toneladas por kilómetro del sistema carretero argentino.
El convenio fue firmado en el Salón de Cuadros del Palacio de Hacienda, y además de Lavagna y De Vido estaba presente el representante del Banco Mundial en Argentina, Felipe Sáez.
“El crédito por 200 millones de dólares que acaba de firmarse forma parte del Programa de Asistencia al País acordado entre la Argentina y el Banco Mundial”, explicó Lavagna y puso especial énfasis en marcar las diferencias entre el programa vigente y los préstamos anteriores. “Los programas precedentes (firmados con el BM) se destinaban a las políticas de ajuste, mientras que ahora el grueso de los créditos se vuelca a cuestiones de infraestructura y gasto social”, aseguró.
Para Lavagna, el convenio suscripto “reconfirma lo que es una nueva tendencia en las negociaciones tanto con el BM como con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)”. “Nos interesan los créditos que tienen que ver con el bienestar de la población y no los préstamos para financiar deudas precedentes”, afirmó.
Por su parte, por si alguno no entendió la foto, De Vido se preocupó por explicarla. “Esto (la realización de nuevas obras de infraestructura) muestra a las claras el trabajo de equipo de los dos ministerios”, señaló uno de los hombres de mayor confianza del Presidente.
El ministro de Planificación también realizó un balance de su gestión, con el fin de desmentir cualquier denuncia de atrasos o demoras en las licitaciones de las obras viales. “Sobre un total de 80 obras programadas, tenemos licitadas 40, de las cuales 37 están con trámite normal y apenas 3 se encuentran en proceso de relicitación”, enumeró. Además, recordó que “el próximo 17 de diciembre se abrirá un segundo llamado a licitación, que abarcará 43 obras por un total de 8000 kilómetros”. El nuevo préstamo del Banco Mundial se destinará a continuar con las actividades del Tercer Proyecto de Recuperación y Mantenimiento de Rutas Nacionales (CREMA III). El programa se implementará mediante dos préstamos consecutivos, en un plazo de 7 años.