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La construcción creció en noviembre un 7,2 por ciento en relación a igual mes de 2003, la menor expansión de la actividad en el año, que no afectó sin embargo las buenas perspectivas de los empresarios del sector para 2005. El Instituto Nacional de Estadística y Censos informó ayer que la actividad registró durante noviembre una baja del 0,9 por ciento respecto de octubre, lo que colocó al acumulado del año con una suba del 20,7 por ciento en relación al período enero-noviembre de 2003.
Esto coloca a la expansión de la construcción para todo 2004 muy por encima del 10 o 12 por ciento que estimaban a comienzo de año los integrantes de la Cámara Argentina de la Construcción. Pese a la desaceleración de noviembre que marcó el 7,2 por ciento contra el 11,7 por ciento de octubre, los empresarios de la construcción mantienen sus perspectivas en el terreno favorables, según la encuesta del Indec. La consulta realizada por el organismo entre los empresarios que se dedican mayormente a la construcción de obra pública dio cuenta que para el próximo año el 63,5 por ciento de los entrevistados estima que la actividad aumentará, contra un 34,6 que no prevé cambios y sólo un 1,9 que anticipa una disminución.
Entre los que realizan obras privadas las expectativas favorables alcanzan al 54,2 por ciento de los entrevistados, mientras que un 33,3 no estima cambios y el 12,5 por ciento considera que la actividad será menor que en este año. “El nivel actual de actividad continúa sustentándose en una diversidad de obras tanto públicas como privadas”, destacó el informe. Entre las obras públicas se destacan las viales, que inciden en el aumento del 50 por ciento en el despacho de asfalto, y la realización del Plan Federal de Viviendas, que contempla la creación de 120.000 unidades.
En cuanto a la obra privada “se destaca el aumento en el número de edificios destinados a viviendas que se están ejecutando en las principales capitales del interior del país”, agregó el informe. En la Capital Federal se nota el mayor nivel de construcción en los barrios de Belgrano, Palermo y Puerto Madero, en tanto que también existe mayor actividad “en diversas zonas de interés turístico como la costa atlántica y el sur argentino”. Conspira en contra de esta reactivación el fuerte aumento de los precios de los materiales, que acumulan en lo que va del año una suba del 15,3 por ciento, y de casi el 9 por ciento en lo que hace a los gastos generales, excluida la mano de obra.