ECONOMíA › EL DOLAR MANTUVO EL MISMO VALOR DEL VIERNES
Caro, pero al menos estable
El dólar quedó ayer en los mismos valores de cierre del último viernes. En las operaciones “por cuenta y orden” del Banco Central terminó en 3,10 pesos para la compra y 3,20 para la venta. En el mercado libre, la cotización se mantuvo en la banda 3,12 y 3,25, compra y venta respectivamente, y en 3,16/3,18 en el segmento mayorista.
El mercado cambiario no tuvo sobresaltos. El Central vendió un total de 20 millones de dólares: 10 millones en el mercado electrónico mayorista (Siopel) y otros 10 millones para atender al “chiquitaje”. A diferencia de la semana pasada, cuando los exportadores retenían las divisas, ayer se sumaron tímidamente a la oferta de dólares. A su vez, la demanda de los minoristas se contrajo a la mitad.
En medio de la incertidumbre política y económica, al BCRA le cuesta mantener al dólar, aun cuando su precio se encuentre por las nubes. Esta tarde, la entidad monetaria volverá a licitar Letras. Serán 100 millones de pesos y otros 40 millones en dólares. Y en la city estiman que la tasa de interés rondará el 100 por ciento anual. En la última colocación, el costo trepó al 108 por ciento. Con la licitación de Letras, el Central se propone absorber pesos del mercado y evitar que éstos se dirijan a la compra de dólares. El problema radica en que, a cambio, el BCRA convalida altas tasas de interés. De hecho, en el mercado del “call” (préstamos interbancarios), el costo alcanzó ayer entre 100 y 135 por ciento anual. Para tentar a potenciales ahorristas, las entidades financieras están ofreciendo un 60 por ciento anual en promedio para depósitos de entre 7 y 30 días de plazo. “Muy pocas empresas colocan dinero a plazo fijo. Algunas, a lo sumo, depositan algo en cuentas a la vista a una tasa del 15 por ciento”, señaló un financista.
La estabilidad del dólar afectó a las acciones empresarias. Los papeles líderes siguen la evolución de la divisa, y en promedio mostraron un alza del 0,4 por ciento. La mayoría de los negocios, incluso, se derivaron a los llamados Cedear (certificados de acciones extranjeras), ya que el precio de éstos se encuentra atado a la suerte del dólar.