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Los habitantes de Bariloche se preparan para votar el próximo domingo al nuevo intendente de esa ciudad en medio de una polémica: la Justicia electoral de Río Negro resolvió impedir la participación en los comicios del candidato de la Izquierda Unida (IU), Juan Carlos Quevedo, con el argumento de que esa fuerza no cuenta con la personería jurídica correspondiente. Ante esa decisión, dirigentes y militantes de IU realizaron ayer un escrache frente a la casa de esa provincia en la Capital Federal y responsabilizaron directamente al gobernador Pablo Verani por lo que consideran una “virtual proscripción”. “El intento de proscribir a la izquierda se debe a que vamos primeros en las encuestas”, denunció el legislador porteño de IU, Patricio Echegaray.
Las elecciones a intendente de Bariloche se realizan para designar al reemplazante del radical Atilio Feudal, quien renunció a ese cargo el 24 de enero pasado. Feudal había llegado a la intendencia en 1999 como candidato de la Alianza y tuvo que abandonarla en medio de una crisis social, que tuvo su punto más álgido cuando beneficiarios de planes de empleo provinciales que protestaban por el atraso en los pagos tomaron la municipalidad y retuvieron a varios funcionarios. Desde su alejamiento, la intendencia está interinamente en manos de quien era titular del Concejo Deliberante, Graciela Di Biase.
Ocho son los candidatos que vienen haciendo campaña para hacerse cargo de la intendencia. Uno de ellos es Quevedo, pero ahora la Justicia electoral no quiere dejarlo competir porque sostiene que el Partido Comunista –cuya sello utilizó IU para presentarse a la disputa– no cuenta con la personería jurídica correspondiente.
“En Río Negro dicen que falta un papel de la personería provincial, pero todo es una chicana de Verani”, sostuvo Echegaray. El legislador porteño especuló que “es la primera elección después del ‘que se vayan todos’ que expresará que el camino elegido es la izquierda y esa noticia será un terremoto político en el país” y advirtió que “si no se puede presentar el candidato de IU, estaríamos ante un fraude preelectoral”.
Quevedo –un reconocido periodista de Bariloche– coincidió en hablar de “proscripción”. Aunque admitió que es cierto que el PC está tramitando una nueva personería a partir de su vencimiento, recordó que “en las últimas elecciones presentó candidatos sin ningún problema” y destacó a Página/12 que la decisión de la Justicia “desconoce el hecho de la legitimidad del partido por una cuestión puramente administrativa”.
Lo curioso del caso es que la Junta Electoral de Bariloche autorizó en su momento la participación de IU en las elecciones e incluso llegó a homologar las boletas de esa fuerza, pero volvió sobre sus pasos cuando el juzgado electoral provincial con sede en Viedma –la capital provincial– le bajó el pulgar a la presentación de Quevedo.
Los mismos partidos que compiten por la intendencia reconocen que la prohibición fue impuesta fuera de término y en su mayoría pidieron la habilitación de IU. Lo mismo reclamaron distintos diputados y senadores nacionales en una nota que enviaron ayer a la Justicia rionegrina.
En Bariloche –donde no hay encuestas serias que permitan aventurar un resultado– se sospecha que la Justicia electoral se percató de la falta de personería del PC por boca de funcionarios del Ministerio de Gobierno. Quevedo alimentó esa sospecha: “Todo empezó después de que nosotros objetamos al candidato radical (Guillermo Jáuregui), quien según la ley electoral no podía ser candidato por trabajar en la policía provincial”.