ECONOMíA › LA CORTE DE APELACIONES DE
NUEVA YORK DICTO UN FALLO FAVORABLE
Al fin, el canje salió del freezer
La Justicia norteamericana desbloqueó U$S 7000 millones en títulos de la deuda que estaban congelados a pedido de dos fondos buitre. Así se destraba todo el canje de la deuda, que podría concretarse la próxima semana. Alivio en la negociación con el FMI.
La noticia largamente esperada por la administración Kirchner finalmente llegó. Al promediar la tarde de ayer la Corte de Apelaciones de Nueva York confirmó una sentencia favorable al país y desbloqueó los 7000 millones de dólares en viejos títulos de la deuda que estaban embargados a pedido de dos “fondos buitre”. La decisión destraba todo el proceso de canje de la deuda, que estaba demorado desde principios de abril a la espera de esta definición de la Justicia norteamericana. La novedad provocó euforia en la bolsa local, que revirtió en cuestión de minutos una tendencia negativa, para terminar cerrando las operaciones con una fuerte alza. “Es un paso extremadamente importante”, dijo Roberto Lavagna y afirmó que de ahora en más el país “acudirá a los mercados de crédito sólo para cancelar vieja deuda”. También anunció, a través de la agencia Bloomberg, que “la Argentina efectivizará el canje para la reestructuración de la deuda inmediatamente”. Precisamente, en Economía pretenden poner en marcha el lunes mismo los engranajes del canje –que consiste en el retiro de los “bonos viejos” a cambio de los “títulos nuevos”– para evitar cualquier otra sorpresa judicial en estrados internacionales.
Según pudo confirmar anoche este diario de fuentes del Ministerio de Economía, el próximo lunes el Banco de Nueva York –depositario de los bonos de los acreedores que ingresaron al canje– enviaría la instrucción formal al Gobierno para que le transfieran los nuevos bonos. Y dos días después podría concretarse la operación. Hay que tener en cuenta que el Gobierno deberá pagar cash, al momento mismo del canje, casi 1000 millones de dólares en intereses acumulados desde diciembre de 2001, fecha de emisión los nuevos títulos. Así, si todo saliera como planean en el equipo de Lavagna, el miércoles podrían acreditarse los nuevos bonos y los dólares (por intereses) en la cuenta de cada acreedor en el Banco de Nueva York.
Como se recordará, a fines de febrero concluyó el proceso de adhesión a la propuesta oficial, que alcanzó un nivel de 76 por ciento, sobre un total de deuda en default “elegible” de 81.800 millones de dólares. Ahora, superado el escollo judicial, el Gobierno podrá retirar los 62.318 millones de dólares de títulos en default que se presentaron al canje para trocarlos por 35.261 millones en flamantes títulos que vencerán durante las próximas cuatro décadas. Vale recordar que el 37 por ciento de esta nueva deuda estará denominada en pesos, otro 37 por ciento en dólares, un 14 por ciento en euros, 2 por ciento en yenes, y 10 por ciento en “otras monedas”.
La efectivización del trueque de deuda ayudará para encarrilar las negociaciones con el Fondo Monetario por un nuevo acuerdo o, al menos, para refinanciar vencimientos de corto plazo con el organismo.
“Se ordena, sentencia y decreta que la orden del tribunal de distrito es confirmada”, dicta el fallo de los tres magistrados de la Corte de Apelaciones de Nueva York, que ratificaron de ese modo una sentencia anterior del juez federal de distrito Thomas Griesa. Los tres magistrados que firmaron la decisión –Jon Newman, Joseph McLaughlin y Peter Hall– afirman que “la Corte de distrito actuó dentro de los límites de su autoridad al dejar sin efecto los bloqueos para evitar un riesgo sustancial a la conclusión exitosa del canje de la deuda”.
En febrero pasado, el juez Griesa había modificado una decisión anterior y levantó el bloqueo sobre 7000 millones de dólares de bonos depositados por acreedores en el Banco de Nueva York para tramitar el canje. Entonces, Griesa consideró que los bonos pertenecían a los bonistas y no al Estado argentino, por lo que no podían ser utilizados para pagar a dos “fondos de inversiones” que habían logrado sentencias favorables en litigios contra Argentina para cobrar sin quita alguna.
Sin embargo, Griesa había decidido mantener en suspenso su decisión hasta tanto la Corte de Apelaciones se pronunciara, cosa que ocurrió recién ayer. La imposibilidad de acceder a parte de los viejos títulos para proceder a su extinción trabó toda la operación de canje, que estaba prevista originalmente para el primero de abril.
Dicho de otra forma, tanto el juez de primera instancia neoyorquino como la Corte aceptaron la presentación de los abogados del Gobierno basada en un argumento de sentido común: los viejos títulos no eran un activo del Estado argentino, susceptible de ser embargado, sino un pasivo, propiedad de los acreedores privados que ingresaron al canje.
Los fondos litigantes eran EM, perteneciente al magnate Kenneth Dart, y NML, propiedad de Elliot Associates, conocidos ambos en el mundo financiero como “buitres”, porque suelen especializarse en la compra de títulos públicos y privados en default para luego negociar su cobranza a un valor muy superior, recurriendo para tal fin a los estrados judiciales. Ayer, antes de ser conocido el fallo de la Corte, el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, afirmó que “Argentina podría regresar al mercado de bonos antes de lo que muchos esperan, porque hay apetito por adquirir deuda argentina”. Desde Miami, donde participó de un seminario organizado por Latin Finance dijo, además, que las negociaciones con el Fondo Monetario “están avanzando”. De hecho, Nielsen mantuvo en los últimos días varias reuniones con funcionarios del FMI en Washington y el jueves el Gobierno solicitó formalmente al organismo la prórroga de vencimientos “no obligatorios” por 1463 millones de dólares. Con el canje listo, en Economía creen que no habría inconvenientes para que el directorio de la entidad aprobara dicha refinanciación.