Hoy vence la posibilidad de cancelar deudas bancarias con títulos públicos. Pero anoche en el Ministerio de Economía evaluaban extender la operatoria hasta fin de mes. El decreto 1387/01, de noviembre pasado, estableció que quien tuviera una deuda bancaria –hipotecaria, prendaria o en tarjeta de crédito– podría cancelarla con bonos. Pero para eso debía ser deudor moroso (categorías 3, 4 y 5) a agosto del año pasado. Mientras que para los que estuviesen al día en sus cuotas –situación 1 y 2– quedaba a criterio de cada banco aceptar o no los bonos.
Por supuesto, casi todos los bancos rechazaron la posibilidad de que los deudores en situación normal accedieran a la operatoria, ya que les conviene que sigan pagando el crédito. Sin embargo, hubo deudores 1 y 2 que igualmente se acogieron al beneficio haciendo una presentación judicial en la que solicitaron no ser discriminados por los bancos.
Esta norma generó en el último mes un verdadero boom de cancelaciones de créditos con bonos, que podían ser adquiridos por los particulares a un valor de mercado que osciló entre el 20 y el 50 por ciento, pero que eran recibidos por el banco a su valor nominal. Así, los descuentos en la deuda variaron entre el 50 y el 80 por ciento.
Originariamente, la cancelación de créditos con bonos caducaba con febrero, pero la fecha de expiración fue prorrogada hasta el 15 de mayo. Y al parecer se patearía nuevamente hasta el 31 de mayo.