ECONOMíA
› ECONOMIA YA TIENE PREPARADO EL PLAN PARA EL CORRALITO
Cuentas sueldos con tope
Habrá cinco opciones para los plazos fijos reprogramados. Además, se reducirá el monto de las extracciones de las cuentas sueldo.
› Por Claudio Zlotnik
A pesar del reclamo del FMI y del Banco Central, Roberto Lavagna desechó la instrumentación de un Plan Bonex compulsivo. A cambio, ideó una propuesta que contempla la suscripción optativa de títulos públicos por los depósitos reprogramados y la posibilidad de vender los certificados en el mercado. Economía también negociará con las automotrices y las constructoras una alternativa para que los plazos fijos sirvan para comprar bienes, aunque este proyecto tiene chances limitadas: Lavagna quiere que los empresarios acepten que parte de la venta se cobre en certificados en vez de dinero. “Estamos buscando opciones creativas para reactivar la economía. Nuestro mayor desafío es encontrar una salida de la crisis productiva”, señaló un alto funcionario del Palacio de Hacienda.
Tras el fracaso de las negociaciones con los bancos para implementar el Plan Bonex II, Lavagna planeó levantar el corralito habilitando la adquisición de bienes registrables y lanzando bonos opcionales. Así figuraba en un borrador de decreto que el ministerio distribuyó entre banqueros y funcionarios del Central. Pero Mario Blejer, presidente del BCRA, detuvo esa alternativa, contando a su favor con la presión ejercida desde Washington por Anne Krueger. Para el Banco Central, la desprogramación de depósitos desembocaría en una hiperinflación. Economía ya optó por un menú intermedio, aunque el decreto recién se conocerá dentro de una semana, cuando Eduardo Duhalde y el ministro retornen a la Argentina. En línea con la decisión de reprimir la fuga de fondos del corralito, Economía volverá a imponer un tope a la extracción de las cuentas sueldo: será de 2000 pesos mensuales, señaló la fuente a este diario.
Las opciones para quienes poseen depósitos reprogramados serán cinco.
- Suscribir bonos del Estado. Habrá un título en dólares a diez años que rendirá el equivalente a la tasa Libo. Podrá comprarse a 1,40 peso por dólar. También se emitirá un bono en pesos a seis años para las colocaciones en moneda local. Rendirá el CER más dos puntos. Ambos casos contarán con un período de gracia de dos años.
- Recibir un certificado del banco en donde se tenía el depósito y venderlo en el mercado. Este mecanismo ya existe pero se concreta a través de “cuevas” de la city. En Economía no quisieron apostar cuál sería el descuento al hacer la operación. Pero en la actualidad por cada 100 pesos se reciben entre 40 y 50.
- Comprar acciones preferidas de empresas que tienen oferta pública en la Bolsa. Con el certificado, estas compañías pueden pagar sus pasivos. La condición es que el plazo fijo sea del mismo banco en donde se tomó la deuda. Según cálculos en el Palacio de Hacienda, las empresas cotizantes deben a los bancos entre 15 y 20 mil millones de pesos. “Lo óptimo sería que ese volumen caiga entre 60 y 70 por ciento”, refrendó el funcionario.
- Adquirir bienes registrables. Esta opción, sugerida por Economía, empezará a negociarse en los próximos días con las terminales automotrices y las constructoras. La idea es que sólo puedan adquirirse autos cero kilómetro y nuevas construcciones. “El objetivo primario es generar puestos de empleo”, señalaron. El problema es que las empresas sólo percibirían una parte en efectivo y el resto en bonos para evitar una fuga masiva de los reprogramados a depósitos a la vista. También se evalúa la conformación de fideicomisos para prefinanciar exportaciones.
- Mantener el ahorro como depósito reprogramado, tal como hasta ahora.
Sobre las cuentas a la vista, quedó desechado el proyecto de aumentar los límites de extracciones. Todo lo contrario, se limitarán para los sueldos altos. Para impedir que continúe la huida de fondos de las cajas de ahorro a la compra de dólares, Economía preparará un menú de opciones para invertir.
Ayer por la mañana, Blejer se reunió con Lavagna. Tal como anticipó este diario, el presidente del Central le entregó un informe criticando ellevantamiento del corralito. No obstante, Blejer aceptaría el camino tomado ahora por Economía ya que no implica “compras indiscriminadas” de bienes con fondos del corralito.
Tanto el BCRA como el FMI son partidarios de implementar un Plan Bonex II, con tal de impedir el pase de reprogramados a cuentas a la vista y de ahí a la compra de dólares. Pero en Economía aseguran que esa iniciativa no puede llevarse a cabo. “Es políticamente inviable. De nada vale delirarse con propuestas impracticables. Al Bonex no lo quiere la gente, ni los políticos ni la Corte Suprema, que declararía ilegal al plan”, aseguró el funcionario.
–¿Cree que este nuevo plan servirá para esquivar la híper? –preguntó Página/12 al hombre cercano a Lavagna.
–Estoy seguro. Este plan lo garantiza.