ECONOMíA › REDUCCION DE IMPUESTOS A CAMBIO DE INVERSIONES
Grandes inversores con ayuda
Por Claudio Scaletta
El ministro Roberto Lavagna anunció ayer el resultado del nuevo llamado para el sistema de promoción de inversiones diseñado por el Gobierno: 47 empresas pidieron el beneficio de no pagar impuestos por 350 millones de pesos a cambio de inversiones por 2510 millones. Según las cifras proporcionadas por las firmas y transmitidas por Lavagna, una vez maduras estas inversiones generarán 2661 empleos directos en 13 provincias y 1413 millones de dólares de exportaciones netas. Puesto que el tope anual dispuesto para las promociones es de 1200 millones de pesos, Economía anunció que habrá tres nuevos llamados globales. El próximo será el 30 de julio, en tanto que cada 3 meses se harán llamados sólo para pymes.
Repitiendo la experiencia de 2004, cuando el beneficio fue otorgado casi exclusivamente a las grandes ganadoras del modelo que, según coincidieron muchos especialistas, no habrían necesitado de la promoción para invertir, en la tanda de 2005 volvieron a presentarse muchas de las grandes firmas exportadoras. Molinos Río de la Plata licitó un proyecto por 543 millones de pesos, Daimler-Chrysler otro por 374 millones, en tanto que las siderúrgicas Acindar y Siderar presentaron planes por 204 y 260 millones, respectivamente. En dos proyectos la agraria Cargill presentó un total de 220 millones. Otros dos proyectos por encima de los 100 millones fueron los de Petroquímica Comodoro Rivadavia, que se presenta por segunda vez y planea invertir 187 millones en una planta de elaboración de cemento en la provincia de Santa Cruz, y Celulosa Argentina, que considera inversiones por 147 millones de pesos.
Al tope de los proyectos de menos de 100 millones se encuentra uno por 72 millones de YPF S.A., filial local de la española Repsol. Suponiendo que finalmente los proyectos sean aprobados, se estará lejos de la concentración de beneficios registrada en 2004, cuando una sola firma, la patagónica Aluar, se llevó más del 60 por ciento de los subsidios totales. En la primera presentación de 2005, de los 47 proyectos presentados, 27 correspondieron a grandes empresas y 20 a pymes. El proyecto más grande, el de Molinos, implica desgravaciones por 73 millones, bastante menos de los 690 millones que consiguió Aluar en 2004.
Los beneficios previstos en la ley 25.924 de Promoción de Inversiones en Bienes de Capital y Obras de Infraestructura son de dos clases: la devolución anticipada del IVA que se paga en el momento de la importación de un bien de capital y la amortización acelerada de estos bienes, que se traduce en mayores resultados negativos en los balances y, en consecuencia, en menores pagos de impuesto a las Ganancias. En la tanda licitatoria difundida ayer, 302 millones correspondieron a amortizaciones aceleradas y 48 a devoluciones anticipadas.
Resulta evidente que en cualquier economía capitalista son las grandes empresas las que lideran el proceso inversor. Menos evidente, en cambio, resulta el criterio de Economía de utilizar el poder del Estado para retroalimentar la secuencia. Una alternativa podría haber sido utilizar las políticas públicas, si no con mayor equidad al menos favoreciendo a sectores más dinámicos en el comercio mundial.