ECONOMíA › ECONOMIA SALE AL MERCADO CON UN NUEVO BONO
Gira la calesita de la deuda
El Gobierno volverá a colocar títulos de deuda. “En las próximas horas”, dijo anoche un funcionario del equipo económico. La decisión es lanzar un nuevo bono –Boden con vencimiento en 2015– por 1000 millones de dólares. La operación es para recolectar fondos y así seguir pagándole los vencimientos al Fondo Monetario.
En la city calculan que, hasta fin de año, Economía necesitará entre 1500 y 1800 millones de dólares para cubrir sus necesidades financieras. Hasta diciembre hay que pagarle alrededor de 1300 millones de dólares al Fondo Monetario. Ese es el grueso de los vencimientos de la deuda. El superávit de las cuentas públicas no alcanzará para afrontarlos y por ese motivo habrá que recurrir nuevamente al mercado.
La estimación de los financistas es que el costo del Boden 2015 rondará el 9 por ciento anual. De ser así superaría por un punto a la tasa de interés implícita afrontada en la última colocación de Boden 2012, que también es un bono dolarizado.
En las próximas horas, cuando se oficialice la convocatoria, quedará en claro si la licitación se restringirá al mercado doméstico –como en las operaciones que se hicieron tras la salida del default– o si esta vez también se incluirá al mercado internacional.
De todos modos, en el Palacio de Hacienda confían en el éxito de la operación. En la licitación de Boden 2012, a mediados de julio, hubo ofertas por 1500 millones de dólares. En ese momento, los funcionarios se limitaron a aceptar menos de la tercera parte –441,9 millones de dólares– para evitar pagar un costo mayor. Al final, la tasa implícita resultó del 7,99 por ciento anual.
Tanto en la city como en Economía descuentan que habrá, otra vez, una oleada de ofertas. Argumentos no faltan: en el marco de una enorme liquidez a nivel internacional, con rendimientos que caen en los activos financieros de Estados Unidos, los fondos y bancos de inversión extranjeros están atentos a emisiones de deuda financieramente más atractivas: en los últimos días las hubo de Brasil, Filipinas y, se espera, también de Turquía.