El real y el peso recorrieron ayer caminos opuestos. Mientras la moneda brasileña se revalorizó hasta su mejor nivel de los últimos cinco años, el peso quedó más débil frente al dólar, retrocedió un centavo y terminó en 3,07 pesos. Otra fuerte intervención del Banco Central, esta vez de 78 millones de dólares, impulsó a la divisa, que igualmente finalizó la semana un centavo abajo de lo que la empezó.

En Brasil el escenario es distinto. La sensación de los inversores internacionales de que Estados Unidos hará una pausa en el proceso alcista de la tasa de interés provocó una lluvia de dólares en ese país, de parte de financistas en busca de mejores rendimientos, lo que fortaleció a la moneda brasileña. El real cerró en su mejor nivel desde marzo de 2001, en 2,09 por dólar.

Durante abril, la entidad que dirige Martín Redrado embolsó 1176 millones de dólares, el mayor volumen en siete meses, que sirvieron para engrosar las reservas. Ya están en 22.386 millones de dólares.

Abril fue un buen mes para las acciones. El índice de acciones líderes ganó un 6 por ciento en ese lapso. Ayer avanzó 2,1 por ciento y quedó en 1908,61 puntos. El volumen de negocios fue importante, de 94,1 millones de pesos. Los títulos públicos, en cambio, tuvieron el mes más tranquilo del año, casi sin variaciones en las cotizaciones.