ECONOMíA › EL BC PIENSA SUBIR EL TOPE DE RETIROS DE 1200 A 2000 PESOS MENSUALES
Un poco más de dinero para los bolsillos
Los técnicos del Banco Central dicen que ha disminuido el drenaje de depósitos, lo que permitiría flexibilizar las restricciones a las extracciones de dinero de las cuentas a la vista. En Economía no están convencidos de esa propuesta y sugieren, en cambio, más límites.
El Banco Central analiza elevar de 1200 a 2000 pesos el límite de extracción mensual de las cuentas a la vista. Hasta ahora, las únicas que están exceptuadas de ese tope son las cuentas sueldo. La determinación final se tomará no bien regrese el presidente de la entidad monetaria, Aldo Pignanelli, quien se encuentra en Basilea.
La propuesta para subir el monto de las extracciones de las cuentas a la vista fue elaborada por los equipos técnicos del Banco Central. Los economistas de la entidad basaron la sugerencia en que se nota una sensible desaceleración de la fuga de depósitos del corralito. Mientras en abril salieron cerca de 3000 millones de pesos, en mayo se fueron alrededor de 2500 millones, y el mes pasado, unos 1500 millones. Entre las hipótesis esgrimidas por los expertos, sobre la disminución de la fuga, figuran las siguientes.
u La mayor parte de los 26.000 millones de pesos que quedan en las cuentas a la vista pertenece a dinero transaccional. Es decir, fondos que el público y las empresas necesitan para manejarse en el día a día. Incluso, como hay inflación, se nota un crecimiento del dinero transaccional. De ser así, existe menos dinero disponible para comprar dólares, lo cual sirve para descomprimir el mercado cambiario.
u A la situación anterior también ayuda la tranquilidad en torno del tipo de cambio. Muchas empresas y bancos que se “cubren” comprando divisas cuando se agitan las aguas, aunque deba venderlas pocos días más tarde para mantenerse líquidas, dejan de hacerlo cuando el dólar se estabiliza y se detiene la corrida.
u En el propio BCRA admiten que la última visita de Roberto Lavagna a Washington “fue más exitosa que lo previsto”, y el nuevo escenario tranquilizó al dólar.
El problema principal que estiman en el Central para llevar a cabo la flexibilización en las cuentas bancarias refiere a los amparos judiciales. Según técnicos consultados por este diario, la salida de depósitos por ese concepto del mes pasado –1008 millones de pesos– pone en riesgo la política monetaria diseñada. Y abre las puertas a una mayor presión cambiaria. Aquel monto supone un aumento del 25 por ciento con respecto al promedio de amparos exitosos de los últimos meses. “Hasta que no regrese Pignanelli no podemos definir nada. La situación es muy delicada. Nosotros queremos dar una señal de confianza a la gente y a los operadores, pero tenemos miedo que los amparos sigan aumentando”, se sinceró un funcionario del Central en diálogo con este diario.
La otra valla a sortear –según el BC– es el propio ministro de Economía. En las conversaciones que se llevaron a cabo hasta el último fin de semana, los técnicos del Palacio de Hacienda habrían mostrado resistencia a la flexibilización. Incluso, propusieron imponer un tope de 3000 pesos sobre las cuentas sueldo, sobre las cuales no existen restricciones. Cerca de Lavagna también propiciarían que ese límite se compute sobre el acumulado de extracciones en todas las cuentas que pueda tener una persona o empresa.
Estas restricciones serían como respuesta a la demanda del Fondo Monetario de detener el goteo del corralito. El argumento oficial es que como el Ejecutivo no resuelve políticamente el tema de los amparos judiciales con la Corte Suprema, debe cortar la fuga, aunque sea parcialmente, por el lado de las cuentas sueldo. No es la primera vez que Economía propicia un atajo de este tipo, aunque en oportunidades anteriores finalmente cedió ante la negativa del ala política del gobierno. Seguramente, el tema será analizado también por sendas misiones del Fondo Monetario que se encargarán de monitorear el funcionamiento y reestructuración del sistema financiero. La primera delegación arribó ayer al mediodía, mientras que el resto llegará mañana. La flexibilización propuesta por el BC dependerá del visto bueno que le otorgue el FMI.