A través de una comunicación oficial, la empresa SanCor admitió ayer que hubo otras ofertas, además de la presentada por Adecoagro –vinculada con Soros–, para asociarse y rescatar a la cooperativa láctea de la situación de excesivo endeudamiento. Sin embargo, aclaró que “no damos ni daremos a conocer” la identidad de esas propuestas alternativas, “dado el acuerdo de confidencialidad suscripto”. El grupo Petersen, que encabeza el banquero Enrique Eskenazi, insistió en que había presentado “en tiempo y forma una propuesta de asociación”, que resultó desestimada por SanCor. El gobernador santafesino, Jorge Obeid, y el diputado Rafael Bielsa justificaron el ingreso del grupo extranjero a la conducción de SanCor dada la situación de la empresa. “Era mejor eso a que quebrara”, sostuvo Bielsa.

Desde diversas fuentes se sostuvo que la oferta de Petersen contemplaba la participación de varios grupos de capital nacional, entre ellos de Eduardo Eurnekian y el empresario del sector farmacéutico Hugo Sigman. Este último admitió que había sido invitado a participar del negocio una vez que el acuerdo con Petersen se concretara. Según voceros de este último grupo, su oferta presentaba las mismas ventajas que la presentada por Adecoagro para superar la crisis.

El Consejo de Administración de SanCor, en cambio, respondió ayer que “la propuesta aceptada contempló además un aporte de capital y una participación accionaria de SanCor en la nueva sociedad” que se forma bajo control de Adecoagro. Afirma que la aceptación se resolvió luego de una “valoración positiva del alcance global de la misma”, que contempla items que “se consideran fundamentales para la realización del negocio”.

Bielsa explicó, sobre la operación, que “hay un pasivo que la empresa no podía seguir administrando y apareció la posibilidad de que una empresa de Soros comprara una parte de SanCor; me causó el mismo dolor que a cualquier argentino, pero lo acepté porque era mejor eso a que quebrara”.

Obeid, en el mismo sentido, sostuvo que “lo bueno es que aparezcan capitales para financiar la deuda de la empresa y que se pueda garantizar su continuidad y el empleo de los trabajadores; lo malo es que una empresa que nació de cooperativistas santafesinos y cordobeses, poco a poco, se vaya desnacionalizando”.