El anuncio de Hugo Chávez de que nacionalizará las telecomunicaciones y la electricidad, hasta ahora en poder de empresas extranjeras, provocó un cimbronazo bursátil en América latina. Hubo derrumbe de acciones y también de los títulos de deuda de los distintos países. La Bolsa de Caracas fue la que más cayó, un 18,7 por ciento. En Buenos Aires, el índice MerVal bajó 2,7 por ciento.

La desvalorización de los activos financieros fue la previsible reacción de los operadores a los anuncios de anteayer de Chávez. Se evidenció una salida de capitales desde los mercados latinoamericanos, la tendencia opuesta a la de las jornadas precedentes, con los inversores buscando refugio preferentemente en Estados Unidos y Asia.

Los bonos argentinos cayeron hasta 0,9 por ciento (Discount en pesos), mientras que los cupones atados al PIB bajaron 1,5 por ciento. El riesgo país se ubicó en 227 puntos, nueve más que el día anterior. La ola negativa se extendió por la región. La Bolsa de San Pablo cedió 1,9 por ciento y la de México, un 1,8. En Colombia, la baja resultó del 4,8 por ciento.

Paradójicamente, las acciones de las empresas con exposición en Venezuela no fueron las que encabezaron las pérdidas en el recinto de 25 de Mayo y Sarmiento. Siderar, integrante del holding Ternium, del cual forman parte la mexicana Hylsa y la venezolana Sidor, cayó 1,3 por ciento. En tanto, Tenaris, también con presencia en Caracas como socia de Ternium, bajó 2,7 puntos. Otra integrante del panel líder con intereses en Venezuela, Petrobras, perdió 1,9. Peor les fue a otras acciones, como Macro y Grupo Financiero Galicia, que cerraron con signos negativos del 4,3 por ciento.

En un verano financiero apacible, con las miradas puestas en los datos económicos provenientes de Estados Unidos que puedan anticipar los próximos movimientos de la Reserva Federal, el discurso de Chávez sobresaltó a los inversores locales e internacionales. Los principales bancos de Wall Street divulgaron informes sobre la situación en Venezuela. A los financistas les espanta que otro presidente latinoamericano –el primero fue Evo Morales– estatice negocios en manos de grandes firmas multinacionales.

En su anuncio, Chávez prometió nacionalizar la Compañía Nacional de Teléfonos, conocida como Cantv. La empresa es propiedad de la estadounidense Verizon Communications y de Telefónica de España. Hizo lo propio con Electricidad de Caracas, que está en poder de la estadounidense AES Corporation. Las acciones de Cantv cerraron ayer a 12,20 dólares, un 30,3 por ciento menos de lo que valían un día antes, cuando dejaron de cotizar tras haber sufrido otra caída del 14 por ciento. Cantv es el principal papel de la Bolsa de Caracas. Por su parte, Electricidad de Caracas bajó 20 por ciento. Ambas acciones fueron suspendidas de la operatoria hasta mañana.

Un informe divulgado al inicio de la rueda de negocios dio cuenta de la histeria con que se manejan los financistas. “Pese al fuerte crecimiento económico de Venezuela seguimos creyendo que los riesgos de inversión son significativos y no vale la pena asumirlos”, sentenció Bear Stearns, uno de los bancos de inversión líderes de Wall Street.

El nerviosismo en las plazas financieras internacionales le quitó presión al Banco Central argentino en su ardua defensa del tipo de cambio. Le alcanzó con una compra de 40 millones de dólares –la mitad del día anterior– para sostener la cotización del dólar minorista en 3,10 pesos. Incluso, en el segmento mayorista registró una leve alza, a 3,0830.

En Venezuela, el dólar subió de 3900 a 4100 bolívares en el mercado paralelo, mientras que, en Brasil, el real se mantuvo estable en 2,15.

Las turbulencias financieras no impidieron que el Banco Central recibiera una oferta record en la licitación de Letras y Notas, por un total de 3571 millones de pesos. El 85 por ciento fueron por las flamantes Notas a tres años de plazo, que se adjudicaron a una tasa del 12 por ciento anual. En total, el BC colocó títulos por 695 millones de pesos. (Ver más información pág. 17.)