El superávit comercial de enero se desplomó a la mitad de lo alcanzado un año atrás: trepó a 418 millones de dólares contra los 838 millones de enero de 2006. La fuerte caída de las exportaciones de petróleo y sus derivados y el repunte de las importaciones, que crecieron un 27 por ciento interanual, fueron los puntos centrales para explicar el fenómeno, que sorprendió a las consultoras de la city. En la última encuesta del Banco Central se había previsto un superávit de 950 millones de dólares. La preocupación es si este pobre desempeño se repetirá en el resto del año, empañando la performance anual.

En contra del fuerte crecimiento de las importaciones, las ventas al exterior se expandieron apenas 7 por ciento, totalizando 3368 millones de dólares. A favor, no obstante, queda mencionar que las cantidades vendidas crecieron más que los precios, quebrando una dinámica que se había instalado meses atrás. En enero, las cantidades exportadas aumentaron 11 por ciento, mientras que los precios cayeron el 4.

La retracción del superávit del mes pasado dejó a la vista la sensibilidad de la balanza comercial en relación con los precios de los commodities que exporta. Esta vez fue el petróleo, con un barril que bajó de un máximo superior a los 70 dólares a menos de 60. La caída del 82 por ciento en las exportaciones de crudo y del 29 por ciento en las naftas fue la culpable principal del retroceso del superávit. En medio del fuerte incremento del consumo interno queda menos margen para vender afuera. No hay que olvidar que la producción de crudo viene en picada porque no se registran nuevas explotaciones. También hubo una baja en las ventas de gas, sobre todo a Chile. El rubro crudo-gas-naftas tiene un peso del 19 por ciento en la canasta de exportaciones argentinas.

La buena noticia viene por el lado de la industria, que cada vez tiene una participación mayor en las exportaciones: del 29 por ciento del total en 2005 al 34 por ciento de la actualidad. El rubro que más gana mercados es el automotor.

Por el lado de las importaciones, que treparon a 2950 millones de dólares, se notó un incremento importante, del 41 por ciento, en la adquisición de bienes de capital. A este rubro lo integran los teléfonos celulares, lo que distorsiona el análisis, pero especialistas como Mauricio Claveri, de la consultora Abeceb, sostuvo, en diálogo con este diario, que las inversiones industriales vienen empujando las compras en el exterior. Son importaciones que se realizan desde Brasil y los países centrales. El rubro Bienes de Consumo ocupó el segundo puesto entre los importados, con un 33 por ciento de incremento respecto de hace un año.

En cuanto a las regiones, China es la que más viene subiendo sus envíos a la Argentina. Crecieron 56 por ciento en relación con enero de 2006 y se proyecta un déficit cercano a 500 millones de dólares para todo el año.