La Cámara Argentina de Empresarios Mineros se declaró en estado de alerta por la existencia de una “campaña basada en supuestos ambientalistas falsos” que, según su interpretación, llevó a varias provincias a votar leyes prohibiendo la explotación a cielo abierto o la utilización de productos químicos como el cianuro, utilizado para separar los minerales de la roca. “Está claro que la industria minera es un blanco fácil para planteos demagógicos de líderes políticos con discursos inconsistentes”, aseguró el presidente de CAEM, Martín Dedeu. El uso de cianuro contamina la cuenca de los ríos, poniendo en riesgo la salud de los pobladores.

La forma de extracción predominante es a cielo abierto, lo que provoca no sólo la horadación de cuencas, sino que en los procesos de remoción del terreno el polvo es arrastrado cientos de kilómetros. Además, la utilización abusiva de agua afecta las economías regionales. Minera Alumbrera, por ejemplo, fue denunciada por la contaminación de la cuenca Vis Vis. También por provocar el desequilibrio hídrico del acuífero de Campo del Arenal, una de las principales reservas catamarqueñas.

Sin embargo, la cámara de los mineros pareciera no registrar estos incidentes. “Nunca hubo un caso de contaminación ambiental por culpa de la actividad minera”, afirmó Martín Oyuela, vocero de CAEM. La Rioja sancionó en marzo una ley prohibiendo la explotación a cielo abierto y, como consecuencia de ello, la canadiense Barrick, uno de los principales grupos mineros del mundo, canceló sus actividades.

“Las empresas no tendrán nunca el aval social, ya que la sociedad está tomando conciencia de las consecuencias del tipo de explotación que pretenden hacer, y no permitiremos más saqueo de nuestros bienes comunes y contaminación de nuestra tierra, aire y agua”, habían explicado los pobladores en un comunicado de aquel momento.