El dólar libre cerró ayer a 3,65, apenas por encima del lunes, mientras que el Banco Central ganó 6 millones de dólares para sus reservas. Sin embargo, por detrás de esa “tranquilidad” financiera, el Banco Central debutó ofreciendo letras (Lebac) en pesos a 6 meses, por un monto de 21 millones, para lo cual tuvo que pagar la nada módica tasa del 82 por ciento anual, es decir, un 7 por ciento mensual.
El Central realizó ayer colocaciones de Lebac en pesos a plazos de 15, 28, 56 y 84 por montos de 67, 89, 107 y 57 millones, respectivamente. En todos los casos, la tasa ofrecida fue inferior entre 2 y 6 puntos porcentuales a las anteriores licitaciones de similares características. Como es habitual en los últimos meses, mediante estas operaciones la autoridad monetaria busca absorber pesos, tentando a inversores que de otra forma apostarían al dólar.
La novedad fue que, por primera vez desde la salida de la Convertibilidad, el Central ensayó estirar los plazos de la deuda hasta 182 días. De otro modo: ofreció Lebac que deberá pagar después de las elecciones, una inversión de alto riesgo teniendo en cuenta que la apuesta es en pesos. Y, por eso, sólo ofreciendo pagar el 82 por ciento anual logró que hubiera aventureros dispuestos a quedarse con las letras.
Semejante tasa de interés equivale a un dólar de 5,15 al vencimiento de los títulos. Así, si para esa fecha el dólar alcanzara ese nivel, el arriesgado inversor saldría hecho: podría comprar la misma cantidad de dólares que hoy. Si fuera superior, en cambio, perdería en dólares. A 30 días, la tasa que prometió pagar el Central fue del 30% por ciento anual, a 56 días casi del 40 por ciento y a 84 días del 58 por ciento.
La tasa de las Lebac es el punto de referencia que luego toman los bancos al fijar las tasas que ofrecerán a los ahorristas para intentar seducirlos para que retornen al sistema financiero. A su vez, de la tasa que paguen por sus depósitos surge la tasa que cobrarán los bancos que esten dispuestos a otorgar créditos. El motivo es que son los propios bancos los grandes acreedores del Central vía Lebac.