“Flaco favor le vamos a hacer a nuestro futuro si seguimos firmando estupideces incumplibles”, afirmó ayer Aníbal Fernández. No se sabe si a conciencia o no, el ministro de la Producción descalificó de esa manera el texto de la carta de intención que el Fondo Monetario quiere que la Argentina suscriba como nuevo acuerdo entre el organismo y este país. No contento con rotundidad de ese término, Fernández rotuló de “chanteríos” los acuerdos de stand by rubricados en el pasado “y que todo el mundo sabía que no era posible cumplir”, según su convencimiento. Puesto a pegar, el sucesor de José Ignacio De Mendiguren sostuvo igualmente que “lo que hoy reclaman (los funcionarios del FMI) tiene mucho más de ilógico que de otra cosa”. Como para probar la seriedad con que se está conduciendo esta vez la Argentina citó el “respeto” de Italia, España y todo el G7 (?) y “la mano que nos está dando Estados Unidos en la negociación”. Menos mal.