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“De ninguna manera Petrobras piensa retirarse de la Argentina”, sentenció María Das Gracas Silva Foster, directora de Gas y Energía de Petrobras, ante la pregunta de Página/12 acerca de un eventual proyecto en ese sentido. El interrogante está fundado en el dato que el gigante brasileño achicó su estructura de personal y puso en venta la planta de fertilizantes, desalentada por los resultados en el mercado local.

Poco antes, la directora brasileña aseguró en conferencia de prensa que seguirán sin variantes los proyectos exploratorios en Argentina, “aunque los precios en el mercado local son bajos”, realidad que, sin embargo, minimizó considerándola un hecho coyuntural. “Nosotros tenemos un negocio vertical y lo consideramos globalmente”, fue la primera respuesta de Silva Foster a la pregunta sobre un repliegue en el mercado doméstico.

En rigor, el gigante brasileño Petrobras tiene mucho para disfrutar en este momento, más allá de su suerte en la Argentina. El secretario adjunto de Petróleo, Gas Natural y Combustibles Renovables, Joao José de Nora Souto, dio una pauta: con los cuatro últimos descubrimientos, su país sumó 16 mil millones de barriles de crudo a sus reservas.

Esos hallazgos de hidrocarburos animan a Brasil a darle un papel más relevante al gas en su matriz energética. Pero, al menos hasta 2015, no dejará de importar gas de Bolivia, pese a que los últimos grandes descubrimientos ponen a Brasil en situación de autoabastecerse.

Parte de esta auspiciosa realidad fue reconocida ayer en la Conferencia Mundial del Gas que se hace en Buenos Aires, en el predio de la Sociedad Rural. La revista Petroleum Economist distinguió a la empresa con los premios en la categoría de Mejor Empresa en Exploración 2008 y Proyecto Innovador 2008.